En la jornada definitiva, Valle se impuso en los torneos de balonmano, tanto en masculino como en femenino. En ambas ramas la presea de plata fue para San Andrés, mientras que Bogotá se quedó con los bronces.
Con esos resultados, Valle se iba en ventaja en la tabla de medallería, con nueve oros, frente a los ocho del equipo capitalino y los seis de Bolívar, aunque todavía faltaban las finales del voleibol playa, con los enfrentamientos entre Bogotá y Bolívar, tanto en hombres como en mujeres.
En damas, las hermanas Andrea y Claudia Galindo se impusieron 2-0 a las bolivarenses Ingrid López y Paula Martínez y le dieron a Bogotá el empate en la clasificación de las medallas, al igualar con Valle, ambos con nueve oros.
A unos pocos metros, se disputaba el partido de los varones, en el que Bolívar ganó 21-18 el primer set. En el segundo, Bogotá resistía y alargó la lucha por la presea dorada, cuando los bolivarenses estaban a un solo punto de la victoria, que le daría el título al Valle.
Bajo un sol inclemente, la arena hirviendo, una fuerte brisa y las tribunas a reventar, José Cuello levantó el balón para el ataque de su compañero Alex Cuesta, un chocoano que inició un proceso con Bolívar con miras a los Juegos Nacionales de 2019. Cuesta levantó su cuerpo de 1,82 metros y de mano derecha anotó el punto que le dio la medalla de oro a Bolívar, con un 21-16 en el segundo set. De paso confirmó el triunfo general del Valle, que superó a Bogotá al acumular nueve medallas de plata y seis de bronce, frente a las seis de plata y ocho de bronce de los capitalinos.
En los Juegos de Mar y Playa, apoyados por Coldeportes, participaron cerca de 980 deportistas de 23 delegaciones, quienes compitieron en nueve disciplinas.