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Desde 2002 que ninguna selección sudamericana levanta la deseada Copa del Mundo. Brasil fue el último en conseguirlo tras vencer a Alemania en el Mundial que organizaron Corea del Sur y Japón. Argentina estuvo cerca en 2014, pero cayó con los germanos.
Entre Europa y América hay siglos de rivalidad en materia futbolera. Antes, la organización de los Mundiales eran asignadas como una cremallera. Se supone que si la Copa era celebrada en el nuevo continente, el siguiente iba a ser en el viejo. Así se supone que iba a funcionar, pero todo se retrotrajo para la tercera edición, cuando Italia se quedó con la sede en lugar de Argentina.
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Los únicos equipos que han ganado al menos un Mundial son de estas dos regiones. Sudamérica conquistó 9. El pentacampeonato de Brasil y las dos estrellas que tienen Argentina y Uruguay cada uno. Por el lado de los europeos están las cuatro copas que levantaron Alemania e Italia, las dos de Francia y las de España e Inglaterra con una cada uno.
Las brechas entre América y Europa se hicieron más grandes en los últimos años, sobre todo en las competencias de clubes. Desde el Mundial que se celebró Alemania, los títulos han sido para los equipos del otro lado del charco, que han sabido ser mejores que Brasil, Argentina y Uruguay en las pasadas ediciones.
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Italia ganó su última Copa del Mundo en 2006. Ese año, en el que Messi debutó en el torneo más importante de selecciones, Argentina quedó eliminada en cuartos de final al igual que su eterno rival Brasil. En Sudáfrica la situación fue similar para ambos, pues también cayeron en esa fase. ¿El punto a favor? Uruguay fue cuarto.
En 2014 Argentina estuvo cerca de romper con la mala racha, pero un gol de Mario Gotze en la prórroga dejó a los entonces dirigidos por Alejandro Sabella con la medalla de plata en el cuello. En esa edición, Brasil, dueño de casa, fue semifinalista y Colombia tuvo una destacada actuación al ocupar el quinto puesto de la competición.
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Desde que Scaloni asumió la dirección técnica hubo una nueva identidad que, aunque tardó en acoplarse, convirtió a una selección que clasificó a Rusia 2018 con sufrimiento, en un serio contendiente a luchar por la Copa del Mundo. Con Messi como principal emblema, la albiceleste se ilusiona con tocar el cielo tal y como hicieron en 1986.
Será la quinta y última edición que contará con Leo. Con 19 años jugó en Alemania, aunque no era titular en esa nómina que dirigía José Pekerman. Fue a Sudáfrica con Diego Maradona como entrenador y ya con la 10 en la espalda. Llegó a la final en 2014 y en 2018 fue eliminado en octavos por el eventual campeón, Francia.
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El otro candidato a poner fin es Brasil, que lleva 2 décadas soñando con el hexacampeonato. Con una nómina llena de estrellas como Alisson, Thiago Silva, Casemiro, Neymar y Richarlison, el conjunto dirigido por Tite promete una actuación más que digna en Catar.
Si bien se ha hablado mucho de Argentina y su favoritismo, no se puede ignorar que el mejor equipo de las eliminatorias fueron los verdeamarillos. Ambos equipos tienen madera para jugar los siete partidos del torneo que apenas comienza.
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