Países Bajos, el Mundial y el dulce recuerdo de la Naranja Mecánica
Tras ocho años sin estar en la Copa Mundo, los naranjas volvieron con una victoria en su debut. Su presencia revive a la selección neerlandesa en Mundial de Alemania 1974, que ha pasado a la historia como uno de los mejores equipos.
Valentina Fajardo
En el fútbol se dice que nadie se acuerda de los segundos. Recordar a un equipo subcampeón es un despropósito, una pérdida de tiempo: al fin y al cabo es el perdedor. Sin embargo, esto no aplica con el subcampeonato del Mundial de Alemania Occidental de 1974. Países Bajos fue una selección que revolucionó el fútbol por su rendimiento, con una nueva manera de jugar y todo de la mano de la Naranja Mecánica.
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En los años 70, los Países Bajos tenían muy poco poder futbolístico. Era una selección débil, tradicionalista, que llevaba 36 años sin jugar un Mundial. Sin embargo, el rumbo de los neerlandeses cambiaría de la mano de Rinus Michels, el entrenador que logró clasificar a Países Bajos a la Copa Mundo de 1974. El entrenador tenía a varias figuras como Johan Neeskens, Johnny Rep, el portero Jan Jongbloeed, pero sin duda su pieza más preciada era Johan Cruyff.
Su misión era romper con los malos resultados en mundiales anteriores a ese momento. En esta cita mundialista, la selección mostró al mundo un nivel que hasta entonces nadie había alcanzado con un fútbol que destacaba el manejo del balón y una perfecta sincronía dentro de la cancha. Y en cuanto comenzó el Mundial, el público quedó completamente atónito con lo que se denominó el “fútbol total”.
En la fase de grupos del Mundial, venció fácilmente a Uruguay 2-0, empató 0-0 con Suecia y luego goleó 4-1 a Bulgaria. Lo que los hizo parecer máquinas de hacer fútbol fue la segunda fase de esa Copa del Mundo. Cruyff y sus compañeros de equipo humillaron a Argentina 4-0, luego vencieron a la Alemania Oriental 2-0 e incluso vencieron al campeón mundial defensor Brasil 2-0.
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En la final, supo adelantarse en el marcador a la Alemania Occidental, tras el primer tiempo sin problemas. Parecía que Holanda sería la nueva campeona gracias al gol de Neeskens, pero en la segunda parte todo cambió. Los goles de Gerd Müller y Paul Breitner le dieron a Alemania su segunda Copa del Mundo.
Johann Cruyff, con su camiseta 14, se despidió con la derrota de su única participación de un Mundial. Cruyff no fue ni campeón, ni tampoco el goleador y se quedó como una figura que, pese a haberlo conseguido prácticamente todo en su carrera, nunca consiguió levantar al cielo esa preciada copa mundial de oro de 18 quilates.
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Hablar de aquella selección de Países Bajos de 1974 significa hablar de lo impensado, de la supervivencia eterna, del que no ganó, pero que quedó en la historia. Johan Cruyff era la esencia de un equipo que capturó un fútbol tan vívido como sus camisetas naranjas. Los finalistas perdedores fueron admirados y la Naranja Mecánica se encargó de poner a los Países Bajos en el mapa del fútbol para siempre.
El espíritu de Países Bajos en Catar
La selección dirigida por Louis van Gaal volvió a jugar en un Mundial después de ocho años sin estar presente de la cita orbital. En su debut se impuso ante Senegal 1-0 logrando su primer triunfo desde el 12 de julio de 2014 en Brasil.
Louis Van Gaal vuelve a estar al mando, tras la salida de Frank De Boer después de que la selección se quedara fuera de la Eurocopa 2020 tras perder en octavos de final ante República Checa. El director técnico, de 71 años, recibió un equipo más equilibrado y manejará la alineación 4-3-3, el mismo sistema que ayudó a los neerlandeses a terminar en tercer lugar en Brasil hace ocho años.
Países Bajos tiene en su lista a Virgil van Dijk, Memphis Depay, Frenkie de Jong y Matthijs de Ligt, pero la principal figura en este primer partido fue el arquero Andreis Noppert que en más de una ocasión atajó tiros de Senegal. El viernes 25 de noviembre los naranjas se medirán ante Ecuador, el ganador del partido inaugural 2-0 ante Catar y líder del Grupo A.
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En el fútbol se dice que nadie se acuerda de los segundos. Recordar a un equipo subcampeón es un despropósito, una pérdida de tiempo: al fin y al cabo es el perdedor. Sin embargo, esto no aplica con el subcampeonato del Mundial de Alemania Occidental de 1974. Países Bajos fue una selección que revolucionó el fútbol por su rendimiento, con una nueva manera de jugar y todo de la mano de la Naranja Mecánica.
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En los años 70, los Países Bajos tenían muy poco poder futbolístico. Era una selección débil, tradicionalista, que llevaba 36 años sin jugar un Mundial. Sin embargo, el rumbo de los neerlandeses cambiaría de la mano de Rinus Michels, el entrenador que logró clasificar a Países Bajos a la Copa Mundo de 1974. El entrenador tenía a varias figuras como Johan Neeskens, Johnny Rep, el portero Jan Jongbloeed, pero sin duda su pieza más preciada era Johan Cruyff.
Su misión era romper con los malos resultados en mundiales anteriores a ese momento. En esta cita mundialista, la selección mostró al mundo un nivel que hasta entonces nadie había alcanzado con un fútbol que destacaba el manejo del balón y una perfecta sincronía dentro de la cancha. Y en cuanto comenzó el Mundial, el público quedó completamente atónito con lo que se denominó el “fútbol total”.
En la fase de grupos del Mundial, venció fácilmente a Uruguay 2-0, empató 0-0 con Suecia y luego goleó 4-1 a Bulgaria. Lo que los hizo parecer máquinas de hacer fútbol fue la segunda fase de esa Copa del Mundo. Cruyff y sus compañeros de equipo humillaron a Argentina 4-0, luego vencieron a la Alemania Oriental 2-0 e incluso vencieron al campeón mundial defensor Brasil 2-0.
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En la final, supo adelantarse en el marcador a la Alemania Occidental, tras el primer tiempo sin problemas. Parecía que Holanda sería la nueva campeona gracias al gol de Neeskens, pero en la segunda parte todo cambió. Los goles de Gerd Müller y Paul Breitner le dieron a Alemania su segunda Copa del Mundo.
Johann Cruyff, con su camiseta 14, se despidió con la derrota de su única participación de un Mundial. Cruyff no fue ni campeón, ni tampoco el goleador y se quedó como una figura que, pese a haberlo conseguido prácticamente todo en su carrera, nunca consiguió levantar al cielo esa preciada copa mundial de oro de 18 quilates.
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La selección dirigida por Louis van Gaal volvió a jugar en un Mundial después de ocho años sin estar presente de la cita orbital. En su debut se impuso ante Senegal 1-0 logrando su primer triunfo desde el 12 de julio de 2014 en Brasil.
Louis Van Gaal vuelve a estar al mando, tras la salida de Frank De Boer después de que la selección se quedara fuera de la Eurocopa 2020 tras perder en octavos de final ante República Checa. El director técnico, de 71 años, recibió un equipo más equilibrado y manejará la alineación 4-3-3, el mismo sistema que ayudó a los neerlandeses a terminar en tercer lugar en Brasil hace ocho años.
Países Bajos tiene en su lista a Virgil van Dijk, Memphis Depay, Frenkie de Jong y Matthijs de Ligt, pero la principal figura en este primer partido fue el arquero Andreis Noppert que en más de una ocasión atajó tiros de Senegal. El viernes 25 de noviembre los naranjas se medirán ante Ecuador, el ganador del partido inaugural 2-0 ante Catar y líder del Grupo A.
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