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¿Es Christian Coleman el futuro de la velocidad? 60 metros, en 6,37 segundos. Ese fue el tiempo que el joven atleta estadounidense necesitó para batir el récord mundial en esta distancia en la reunión Clemson Invitational de Carolina del Sur. Superó por dos centésimas la marca que había impuesto Mo Greene en 1998 en la pista del antiguo Palacio de Deportes de Madrid.
El estadounidense, quien se entrena en Knoxville (Tennessee) y tiene 21 años, no tuvo rival. Dejó a todos sus contrincantes rezagados y rompió todas las marcas en los 60 metros. Coleman aparece como el sucesor de Usain Bolt, quien se retiró tras el Mundial de Londres. Pero el joven nacido en Atlanta, Georgia, es todo lo opuesto al jamaiquino: mide tan solo 1,75 metros, habla bajito, mira al suelo y es tímido. No obstante, corre casi tan rápido como Bolt y tiene toda su carrera por delante.
“Un gran comienzo para mi carrera profesional”, tuiteó Coleman tras romper el récord, una manera de recordar de que hasta la temporada pasada era aún universitario. “No me lo puedo creer”, dijo su entrenador de toda la vida, Tim Hall. “Lo ha conseguido en su primera competición de la temporada”. El récord lo consiguió exactamente en su segunda carrera, pues en series corrió en 6,47 segundos.
“Encima me dijo después del récord que la salida no había sido tan buena como debería”, añadió Hall. “Esto demuestra su carácter perfeccionista, su inconformismo”. En el Mundial de Londres, Coleman, favorito en la final después de derrotar a Bolt en semifinales, terminó segundo detrás de su compatriota, Justin Gatlin. En la final de los relevos, aquella en la que se lesionó Bolt, Coleman también terminó segundo con el testigo de Estados Unidos, batido por los locales del Reino Unido.