El mexicano que aprendió a esquiar hace un año y compitió en los Juegos de Invierno

Llegó último y cuando cruzó la meta fue levantado a hombros por otros dos competidores y fue aplaudido por todo el público.

Redacción deportes
17 de febrero de 2018 - 01:26 a. m.
AFP
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Aprendió a esquiar en enero de 2017. Y en menos de un año, el mexicano Germán Madrazo, de 43 años, quedará como uno de los personajes de los Juegos de Invierno de Pyeongchang (Corea del Sur)  tras acabar este viernes de último a 25 minutos y 51 segundos del ganador, el suizo Dario Cologna. Terminó con honor la prueba de 15 km de esquí de fondo y con la bandera de su país. Se ganó el cariño de todos. 

Tras cruzar la meta fue levantado a hombros por otros dos competidores, el tongano Pita Taufatofua (que acabó 114º) y el marroquí  (111º) en una imagen que quedará como una de las más destacadas de estos Juegos y una gran muestra del espíritu olímpico. Fue aplaudido por todo el público y sus rivales. 

"Terminó siendo uno de los momentos mas gratos de mi vida, con unas fotos que más allá del tiempo que hice y del desempeño pasarán a la historia. Fue un día mágico, duro. Hubo convergencia de muchas cosas, pero al final fue un día maravilloso. Dios quiso que así fuera para que se enriqueciera ese mensaje de sí se puede", explicó al finalizar la prueba. 

Madrazo había vendido muchos enseres para pagarse los cursos para aprender a esquiar y pidió préstamos a amigos para costearse viajes a las pruebas de clasificación a los Juegos, hasta que lo consiguió en su última posibilidad, cuando sonaba la campana, en Islandia a finales de enero.

El deportista que no sabía nadar en los Juegos Olímpicos

Su nombre es Eric Moussambani. Nacido en Guinea Ecuatorial, representó a su país en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 debido a un sistema que le abrió las puertas a los países en vías de desarrollo para llevar sus deportistas. Compitió solo en la prueba de 100 metros, pues sus dos rivales, que entraron por el mismo sistema, fueron descalificados por falsa salida. 

Ese día fue la primera vez que vio una piscina de 50 metros. De hecho le pareció tan grande que pensó que solo tenía que hacer el trayecto de ida. Al comienzo, el público no entendía lo que ocurría. Pero después lo alentó hasta el final. El estadio enloqueció con la hazaña del nadador. El ganador Pieter Van den Hoogenband tuvo una marca de 47,8 segundos mientras el Eric llegó a la meta con más del doble de tiempo: 1 minuto y 52 segundos. 

Luego de participar en Atenas 2004, empezó a darle clases de natación a niños en Santa Cruz de Mudela (España). Y en marzo de 2012 fue escogido para dirigir al equipo nacional de natación de Guinea Ecuatorial. 

 

Por Redacción deportes

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