Colombia vs Ecuador: El 6-1 quedó en el pasado, las claves para no repetir errores
El equipo de Reinaldo Rueda necesita sumar de a tres. Ganar los partidos que quedan en casa es la clave para llegar a Catar. Atrás, la sombra de un resultado que reinició todo el proceso del camino al Mundial.
Colombia ya olvidó el 6-1 que Ecuador le propinó en Quito hace solo 11 meses. Eso, por lo menos, es lo que aseguró en rueda de prensa el entrenador del combinado nacional, Reinaldo Rueda.
Según el estratega vallecaucano, ese resultado, que fue el que dinamitó la salida de Carlos Queiroz y posibilitó su llegada al banco de la selección, ya fue superado. El equipo lo demostró, dice Rueda, en la última Copa América, torneo en el que derrotó a los de Gustavo Alfaro por un ajustado resultado de 1-0.
Más: Lo mejor de la información deportiva y la selección de Colombia está en El Espectador
Para el director técnico, el reto más dificil, desde que asumió el cargo, fue recomponer al grupo después de la derrota: “Hacerlos volver a confiar en ellos mismos”.
Sin embargo, el exentrenador de Atlético Nacional asegura que la plantilla siempre fue receptiva y que adoptaron los cambios con prontitud para recomponer el camino hacia Catar 2022. “Colombia se lavó de ese resultado”, dijo Rueda. Y tiene toda la razón.
El equipo que enfrentó a Ecuador en Quito, y que sufrió esa humillante derrota, no es el mismo que jugará este jueves en Barranquilla. Así suene paradójico, pues no ha pasado ni siquiera un año. Colombia, con su nuevo entrenador, tomó otro aire. Es innegable; agarró solidez y regularidad, este último el principal valor que destacó Gustavo Alfaro, estratega de los ecuatorianos, en la rueda de prensa previa al encuentro.
No se pierda: Camino más despejado a Catar: las bondades de un triunfo de Colombia a Ecuador
El mayor error de Colombia contra Ecuador en esa tarde fue de actitud. Y el paso del tiempo lo demostró porque el equipo se reconstruyó muy rápido del golpe. ¿Fue clave la salida del antiguo técnico? Si. Internamente con Queiroz algo no funcionaba y desde que llegó Rueda la selección dio un vuelco, principalmente de carácter. El revolcón de Rueda ha sido eso principalmente: ganas. En el juego, todavía está en deuda.
Para no repetir el bochorno de Quito, Colombia tendrá que apostar a jugar un partido controlado. Las condiciones en Barranquilla exigen cuidar esfuerzos, saber cuándo presionar y cuándo ser intenso. Una estrategía mal propuesta podría ser letal para las intenciones de victoria.
Los de Rueda deben ser inteligentes y sobre todo deben mejorar su producción ofensiva, el mayor “pero” del equipo. Hay que tener en cuenta que contra Uruguay y Brasil no se anotaron goles y las chances que tuvo el cuadro colombiano fueron muy pocas. Ahora, hay urgencia de ganar y eso podría ser aliciente para que se activen los circuitos que en los dos partidos pasados estuvieron apagados.
También: ¿La formación de Colombia vs Ecuador? El último equipo de Rueda en entrenamiento
Rueda, como siempre, dio pocas pistas del equipo. La base, más que todo atrás, se mantendrá seguro. Lo que sí dijo, con certeza, es que Colombia no se dejará afectar por los fantasmas de la derrota del 6-1. Eso es pasado pisado, como dicen. Y tendrá que ser así poque si la Tricolor no gana este jueves, el camino a Catar podría ponerse bastante cuesta arriba.
Colombia ya olvidó el 6-1 que Ecuador le propinó en Quito hace solo 11 meses. Eso, por lo menos, es lo que aseguró en rueda de prensa el entrenador del combinado nacional, Reinaldo Rueda.
Según el estratega vallecaucano, ese resultado, que fue el que dinamitó la salida de Carlos Queiroz y posibilitó su llegada al banco de la selección, ya fue superado. El equipo lo demostró, dice Rueda, en la última Copa América, torneo en el que derrotó a los de Gustavo Alfaro por un ajustado resultado de 1-0.
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Para el director técnico, el reto más dificil, desde que asumió el cargo, fue recomponer al grupo después de la derrota: “Hacerlos volver a confiar en ellos mismos”.
Sin embargo, el exentrenador de Atlético Nacional asegura que la plantilla siempre fue receptiva y que adoptaron los cambios con prontitud para recomponer el camino hacia Catar 2022. “Colombia se lavó de ese resultado”, dijo Rueda. Y tiene toda la razón.
El equipo que enfrentó a Ecuador en Quito, y que sufrió esa humillante derrota, no es el mismo que jugará este jueves en Barranquilla. Así suene paradójico, pues no ha pasado ni siquiera un año. Colombia, con su nuevo entrenador, tomó otro aire. Es innegable; agarró solidez y regularidad, este último el principal valor que destacó Gustavo Alfaro, estratega de los ecuatorianos, en la rueda de prensa previa al encuentro.
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El mayor error de Colombia contra Ecuador en esa tarde fue de actitud. Y el paso del tiempo lo demostró porque el equipo se reconstruyó muy rápido del golpe. ¿Fue clave la salida del antiguo técnico? Si. Internamente con Queiroz algo no funcionaba y desde que llegó Rueda la selección dio un vuelco, principalmente de carácter. El revolcón de Rueda ha sido eso principalmente: ganas. En el juego, todavía está en deuda.
Para no repetir el bochorno de Quito, Colombia tendrá que apostar a jugar un partido controlado. Las condiciones en Barranquilla exigen cuidar esfuerzos, saber cuándo presionar y cuándo ser intenso. Una estrategía mal propuesta podría ser letal para las intenciones de victoria.
Los de Rueda deben ser inteligentes y sobre todo deben mejorar su producción ofensiva, el mayor “pero” del equipo. Hay que tener en cuenta que contra Uruguay y Brasil no se anotaron goles y las chances que tuvo el cuadro colombiano fueron muy pocas. Ahora, hay urgencia de ganar y eso podría ser aliciente para que se activen los circuitos que en los dos partidos pasados estuvieron apagados.
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Rueda, como siempre, dio pocas pistas del equipo. La base, más que todo atrás, se mantendrá seguro. Lo que sí dijo, con certeza, es que Colombia no se dejará afectar por los fantasmas de la derrota del 6-1. Eso es pasado pisado, como dicen. Y tendrá que ser así poque si la Tricolor no gana este jueves, el camino a Catar podría ponerse bastante cuesta arriba.