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Aunque la Federación Nacional de Ganaderos de Colombia ha repetido en varias ocasiones que el consumo per cápita de leche en Colombia no llega a los 40 litros/año, el último Índice de lácteos de la multinacional Tetra Pak, revelado ayer en simultánea mundial, concluyó que el país llegó a los 67 litros per cápita, por lo que es el segundo mejor consumidor de la región, por debajo de Costa Rica (99 litros) y muy por encima de Brasil y Argentina (55-60 litros), y que las oportunidades para crecer ese consumo están no sólo en la leche tradicional, sino en la saborizada, un segmento poco explotado.
“El consumo mundial de productos lácteos líquidos está establecido para incrementarse a una tasa de crecimiento anual de 2,9% en 2011-2014, acelerándose desde un 2,5% de crecimiento en 2008-2011, dirigido por una demanda boyante en Asia, África y América Latina”, detalle el informe de la compañía. Será por eso que, aclara Paulo Nigro, vicepresidente de Tetra Pak para la región Centro y Sur América, en los países de este lado del mundo, incluido Colombia, hay la oportunidad de subir 10 litros el consumo per cápita.
“Colombia pasará una transformación de cómo se consume la leche, porque toda la cadena lo está entendiendo y la industria ya está trabajando en ello. La región está concentrada en leche entera y lo que queremos es que, además de formalizar el consumo, se logre ampliar las posibilidades de productos con valor agregado”, comenta Nigro.
¿Y cuál es la estrategia para aumentar ese consumo? Dennis Jönsson, presidente y CEO de Tetra Pak, quien explicó los detalles del informe con especial énfasis en los mercados emergentes, cuenta que la industria global está trabajando en lograr que los productos lácteos lleguen a los hogares y familias de bajos ingresos, con la misma calidad nutritiva, convenientemente envasados y con precios que puedan pagar. “Identificamos 2,7 billones de personas de bajos ingresos en países en vías de desarrollo en el mundo. Son personas que viven con US$2 a US$8 el día, representan cerca del 40% de la población mundial y son responsables del consumo del 38% de Productos Lácteos Líquidos en los mercados emergentes”.
Colombia, por ejemplo, es un país que tiene un acopio alto, unos 6,5 billones de litros cada año, y que se presenta por las condiciones favorables y de clima que hay en el país, una buena cultura de consumo de leche. “De ese monto, unos 3 millones se están consumiendo en leche blanca, que se dividen en leche larga vida, leche pasteurizada, en polvo y cruda para consumo humano, eso es lo que componen los 67 litros per cápita y que ponen al país como el segundo de la región, explica Mauricio Contreras, gerente de mercadeo de la multinacional.
“En Colombia hay 500.000 tiendas de barrio, el 70% de las compras de productos de bebidas se realizan en esas tiendas y 30% en supermercados. Entonces el mercado de las tiendas es y será muy relevante para llegar a esa base de la pirámide. Son tiendas, cafeterías y panaderías de acuerdo con Nielsen, por eso no sólo hay que tener un producto nutritivo, el tamaño correcto con precio mágico de una moneda como por ejemplo de $500, sino llegar a esos puntos de venta donde están comprando las personas de la base de la pirámide”, recalca.
Lo que queda entonces, para aumentar ese tan anhelado indicador de consumo, es que toda la cadena lechera logre desarrollar otras categorías en esas tiendas, las saborizadas, los bebidas de ácido láctico que también son basadas en suero y son las que compiten con el yogur. Y todo esto, aclara Contreras, sin sacrificar nutrición. Hay que jugar con tamaños, distribución y con el posicionamiento del producto para lograr reemplazar lo que está consumiendo la gente, que son bebidas refrescantes y lo que hacen es llenar su barriga. La idea es cambiar esas bebidas por un producto nutritivo y eso pasará cuando los consumidores de US$2 a US$8 puedan comprar el producto correcto por el precio indicado”.