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Al cierre de un año en que la economía mundial se contrajo, arrastrada por la de EE.UU., el deporte en varios países del continente americano sufrió la reducción de las ayudas comerciales y los contratos de publicidad, así como la menor asistencia de público a los espectáculos, en medio del temor de que la situación empeore.
Tiger Woods, considerado el más grande jugador de golf de la historia y el deportista mejor pagado del mundo, se quedará a partir del 31 de diciembre sin el apoyo comercial del fabricante de automóviles General Motors (GM), que el 24 de noviembre anunció que terminaba el contrato debido a la crisis de liquidez que le afecta.
Durante casi una década, la imagen de Tiger Woods estuvo asociada a la marca Buick de GM en los mercados norteamericano y asiático, aunque la empresa, golpeada por la peor crisis económica de su historia, debió recortar los gastos de manera drástica.
GM y las también fabricantes de vehículos Ford y Chrysler negocian con las autoridades estadounidenses un paquete de ayuda financiera para evitar el colapso.
Un comunicado de GM señaló que la compañía y Tiger Woods llegaron a un acuerdo "amigable" que incluyó "un deseo de más tiempo" para el jugador de golf, que está esperando su segundo hijo, "así como la búsqueda de eficiencias presupuestarias durante un momento de dificultad económica para General Motors".
Pese a que muchos equipos reportaron un ejercicio financiero positivo en 2008, la crisis también ha encendido las alarmas en las ligas de béisbol, fútbol americano, fútbol, baloncesto y otras disciplinas en EE.UU., en varias de las cuales ya se actúa con cautela en materia de salarios para evitar problemas en 2009.
La situación, no obstante, varía de equipo en equipo y de franquicia en franquicia, en la medida en que los patrocinadores, muchos de los cuales son compañías financieras en apuros, y las empresas de televisión deben restringir sus gastos para capear la situación.
El rostro más dramático de la crisis en América Latina lo ha representado, de momento, la retirada de la escudería japonesa Honda de la Fórmula Uno de automovilismo, lo que dejó sin empleo a Barrichello y a sus compatriotas Bruno Senna y Lucas Di Grassi, quienes buscan incorporarse a otros equipos.
Honda anunció el 5 de diciembre que se retira de la Fórmula Uno debido a los elevados costes de su equipo causados por la crisis global y confirmó que su escudería está en venta.
Otra afectada con la retirada de Honda podría ser la petrolera estatal brasileña Petrobras, que iba a firmar un contrato para abastecer de combustible y patrocinar a la escudería japonesa desde la campaña de 2009. Hasta este año, Petrobras abastecía únicamente a los bólidos de la escudería Williams.
Los países de Latinoamérica están amenazados por la recesión y la baja cotización de las materias primas.
El fútbol, el deporte más extendido en América Latina, afronta dificultades desde antes de que estallara la crisis internacional, pero se teme que la situación se agrave en 2009 cuando los equipos de países ricos estén menos animados a contratar a jugadores de la región y se reduzca el apoyo de los patrocinadores y la televisión.
Ante esa perspectiva, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) , que en el segundo semestre de 2008 acogió a un centenar de jugadores y técnicos extranjeros, anunció el 29 de octubre que a partir de enero de 2009 se pondrá fin a las transferencias y contratos en dólares de deportistas, como una medida para mitigar los efectos de la crisis.
El secretario de la FMF, Decio de María Serrano, explicó que los propietarios de los equipos mexicanos decidieron que "todas las transferencias se hagan en pesos (mexicanos)" y no en dólares estadounidenses, a fin de 'blindar' las finanzas de los clubes ante la crisis y una posible volatilidad del tipo de cambio.
La mayoría de los extranjeros en el fútbol de México procede de Argentina, Brasil, Ecuador, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, y además hay jugadores originarios de Panamá, Costa Rica y Estados Unidos.
La crisis también llevó a las directivas del San Luis, que cabalgó en la fase regular del Torneo Apertura mexicano, a aceptar la renuncia del entrenador Raúl Arias, con el argumento de que no tiene fondos para cumplir sus peticiones de aumento salarial.
El presidente del San Luis, Eduardo del Villar, señaló que el club tiene "bases económicas sólidas" pero, ante "la crisis mundial", es imposible cumplir con las peticiones del entrenador.