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La fecha de reembolso de dos bonos, con un valor total de 250 millones de dólares, expiró esta semana sin que el grupo hubiera dado señales de pago, de acuerdo con el medio económico Bloomberg News.
En ambos casos hay un periodo de gracia de 30 días para devolver el dinero; sin embargo, esta información hizo que sus títulos perdieran las ganancias bursátiles obtenidas a principios de semana cuando el grupo aseguró que este mes podría entregar decenas de miles de propiedades y devolver algunos créditos.
A final de la mañana, las acciones cayeron más de un 10 % en la bolsa de Hong Kong, aunque la pérdida se contuvo después en alrededor de 8,5 %.
Evergrande, con una deuda acumulada de alrededor de 300.000 millones de dólares, lleva meses en dificultades para satisfacer pagos a prestamistas e inversores tras verse atrapado por las nuevas normativas de Pekín para evitar el apalancamiento excesivo del sector inmobiliario.
Puede leer: ¿Cómo está tratando Evergrande de salir de la crisis y qué pasa si no lo logra?
Aunque la crisis se venía gestando desde hace tiempo, el punto de quiebre se vivió en septiembre con las protestas frente a las oficinas centrales (en Shenzen) por parte de dueños de viviendas, acreedores y sus propios empleados.
En la actualidad, el valor de las acciones de Evergrande se ha desplomado en más de 88 % y la inmobiliaria sigue luchado por pagar a los tenedores de bonos e inversionistas. De hecho, la empresa aseguró repetidamente que terminará sus proyectos en curso y entregará las propiedades a sus compradores en un intento de tranquilizar el mercado a pesar de haber incumplido pagos por más de 1.200 millones de dólares.
En estos meses el grupo ha tratado de vender algunos de sus activos y sus participaciones en otras firmas. Su presidente Hui Ka Yan ha pagado algunas deudas de la empresa con su importante fortuna personal.
El gobierno provincial de Cantón, donde está la sede de la empresa, supervisa actualmente el proceso de reestructuración de la deuda de Evergrande. Vale la pena recordar que las agencias de calificación internacional colocaron este mes al enorme promotor chino en quiebra por no haber reembolsado obligaciones a tiempo.
