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Los bancos privados que acordaron una quita de 100.000 millones de euros a la deuda pública griega indicaron este martes que procederán como estaba previsto a pesar del anuncio de Atenas de que someterá a referéndum el acuerdo de la Unión Europea para su rescate.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), un grupo de cabildeo y análisis conformado por los grandes bancos privados del mundo, "reafirma su intención de avanzar con el acuerdo alcanzado los días 26 y 27 de octubre en Bruselas (...) para reducir los activos (de deuda) del gobierno griego en manos del sector privado en un 50%", indicó.
"Trabajaremos estrechamente con las autoridades griegas, funcionarios de la zona euro y otras partes relevantes para acordar, finalizar y avanzar hacia la implementación de los detalles de la participación voluntaria del sector privado en el apoyo a los esfuerzos de reforma de Grecia", indicó el IIF en un comunicado.
La declaración de los bancos se produce poco después de que el primer ministro griego Giorgos Papandreu sorprendiera a los mercados, y a los países y entidades que organizaron el masivo paquete de rescate para su endeudado país, señalando que buscará un voto de confianza y un referéndum para aprobar el acuerdo de la semana pasada en la Unión Europea sobre el salvataje.
Una parte de ese acuerdo fue una quita de 100.000 millones de euros, unos 137.000 millones de dólares de la deuda griega en manos de tenedores privados. La propuesta incluye un masivo paquete de ayuda crediticia a Atenas, una fuerte ampliación del fondo europeo de rescate financiero, el FEEF, y una recapitalización de bancos.
Si el voto de confianza o el referéndum resultan contrarios a Papandreu, podría socavar toda la iniciativa y forzar a Grecia a declararse en default (cesación de pagos).