Durante la presentación de algunas de las conclusiones que arrojó la Misión Cafetera puesta en marcha después de los paros de los caficultores en 2013, el gremio productor manifestó su inconformidad ante los resultados y señaló que no existen políticas de fondo planteadas para el sector.
Juan José Echavarría, líder de la Misión, dijo que las conclusiones radican en que debe flexibilizarse la regulación del café, los parafiscales no deben financiar actividades de comercialización y en que la garantía de compra debe mantenerse solo en lugares donde existan fallas de mercado.
Explicó que deben fortalecerse los comités departamentales y dijo que la Misión no busca acabar con la institucionalidad cafetera existente. "El Estado es responsable de bienes públicos y del diseño de políticas".
Sin embargo, Eugenio Vélez, representante de la Federación de Cafeteros por Caldas le reclamó a Echavarría asegurando que la Misión busca acabar con la garantía de compra, uno de los mecanismos que tienen los productores para poner su café en el mercado.
Además, Vélez señaló que las conclusiones de los 18 estudios hechos por la Misión ponen en riesgo la institucionalidad cafetera y manifestó que favorecen más a los exportadores que a los productores