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A pesar de que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y el Gobierno le declararon la guerra al contrabando y a que en el Congreso se está tramitando una ley para atacar este fenómeno que en el país mueve más de US$6.000 millones al año, el tráfico de licor ilegal permanece como un intenso dolor de cabeza para las autoridades y para el propio jefe de la DIAN, Juan Ricardo Ortega.
Es tal la situación que, según un estudio de la firma Euromonitor International, el volumen de alcohol ilegal que circula en Colombia es similar al que consumen al año Panamá, El Salvador y Honduras. “El tema del contrabando de licor y su ilegalidad es muy complejo”, reconoce el jefe de la DIAN.
De acuerdo con el documento de Euromonitor, el alcohol ilegal (que se clasifica como adulterado en el país y traído de contrabando), le está quitando al fisco colombiano $900.000 millones en impuestos anualmente (US$450 millones) y se constituye como un negocio que vende US$1.000 millones al año (cerca de $2 billones). Este fenómeno ha conducido a que una de cada cuatro botellas de licor que se consumen en Colombia sea ilegal. “El mercado de alcohol ilegal en Colombia se ve impulsado por la falta de controles sobre la oferta de etanol que permite a los delincuentes comprarlo libremente”, sostiene el estudio.
Otra de las conclusiones a las que llegó la firma es que el impuesto que tiene el alcohol en el país es uno de los más altos de Latinoamérica. “Esto estaría impulsando a que el mercado ilícito crezca a un ritmo seis veces mayor que el mercado legal”, explica el documento.
Y pese a los intentos de la Polfa y de la DIAN de intensificar controles en las fronteras para evitar la entrada de alcohol ilegal, según los cálculos de Ortega al país pueden estar entrando en lo corrido de un año más de un millón de cajas de whisky (cerca de 1.000 tractomulas cargadas cada una con 1.000 cajas de este licor). Sin embargo, las incautaciones de contrabando reportadas por la Polfa y la DIAN ascendieron el año pasado a $218.685 millones (tan sólo de licores se aprehendieron 365.000 litros valorados en $6.300 millones).
Y más allá de las aprehensiones de alcohol adulterado y de contrabando, el objetivo que tiene la DIAN es desmantelar las organizaciones criminales detrás de estos negocios y así mismo, dar con los responsables del lavado de activos que son producto del narcotráfico en este lucrativo negocio.
El licor adulterado en el país, según Euromonitor, representa casi la mitad del alcohol ilegal que se mueve en el comercio. “Este es especialmente dañino ya que se rellenan botellas de marcas originales o se adulteran las bebidas con otras sustancias”. Agrega el documento que el 11% de las bebidas alcohólicas ilícitas no son aptas para el consumo humano.
GilbertoToro, presidente de la Federación Colombiana de Municipios (Fedemunicipios), aseguró que el alcohol se constituye como uno de los principales ingresos de los departamentos de Colombia junto a los cigarrillos y señaló que el fenómeno de la ilegalidad ha terminado perjudicando los recursos que van a rubros como salud y educación en los municipios de país.
“El tema es preocupante y hay que mirar con detalle los ingresos que llegan a municipios y departamentos por la vía de estos impuestos y tasas”, concluyó el directivo.