Publicidad

Apreciación del peso no se detiene

Pese a los buenos pronósticos que hace J.P. Morgan sobre el crecimiento de Colombia, asegura que observa con tacto el efecto de la revaluación, pues será constante.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Héctor Sandoval Duarte
29 de abril de 2012 - 10:15 p. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

En medio de tiempos en que la economía europea está sumida en una recesión y la estadounidense hace esfuerzos para que su recuperación sea efectiva, J.P. Morgan, uno de los líderes en servicios financieros de Estados Unidos, advierte que la revaluación del peso va a continuar vigente en Colombia y que este fenómeno puede poner en aprietos la región.

Luis Oganes, jefe de investigaciones económicas para América Latina de J.P. Morgan, también dijo que se espera que China detenga este año su ciclo de desaceleración y que Estados Unidos continúe por su senda de recuperación. En cuanto a Europa, considera que a la gente ya se le está agotando la paciencia en medio de los continuos recortes.

Hay una ola de optimismo sobre el comportamiento de la economía colombiana. Sin embargo, hay alertas de desaceleración…

La economía mundial se está desacelerando y esto impacta las tasas de crecimiento de América Latina y también la de Colombia. Si vemos cuánto creció en promedio el bloque de economías emergentes el año pasado, fue casi 6%; este año se espera que sea 5%.

En cuanto a Colombia, se estima 5%. Pensaría que esta cifra es conservadora y podría ser más alta. No es una tasa de crecimiento mala, pero debería ser satisfactoria para los colombianos.

¿Qué amenazas ven en el entorno para la economía del país? ¿Una de ellas puede ser el continuo flujo de capitales?

El hecho de que los bancos centrales de los países desarrollados estén manteniendo tasas de interés muy bajas, como la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), cercanas a cero, hace que haya unas mayores perspectivas de crecimiento en economías emergentes en comparación con las desarrolladas. Los flujos de capitales van a seguir llegando de países desarrollados a emergentes.

Eso va a implicar mucha apreciación de monedas y va a poner un poco contra la pared a gobiernos y bancos centrales de la región mientras tratan de absorber el exceso de dólares. Eso en Colombia va a seguir sucediendo y esa entrada de capitales viene no sólo por inversiones de portafolio, sino por inversión extranjera.

Es deseable la inversión y no se puede cerrar la puerta. Mucha inversión viene a hidrocarburos y minería y esto genera exportaciones. Es claro que el sector productivo no va a poder depender del tipo de cambio para competir, porque va a ser difícil contenerlo.

Se sigue desplomando el ‘castillo de naipes’ en Europa…

Europa está en recesión y estimamos que en conjunto su PIB tenga una caída cercana al 0,6%. Este número no es tan alto porque hay países del continente que están creciendo, como Alemania. Esta nación tiene un peso bastante fuerte, con lo que la caída no termina siendo tan pronunciada. Pero países como Italia y España sí van a caer con tasas de crecimiento que van a decaer entre 1 y 2%. Los problemas son estructurales y esto va a tomar mucho tiempo en resolverse. Es un tema en el que las autoridades tienen que lograr más integración fiscal. Toma tiempo que la gente y la clase política acepten esto, son además decisiones que se toman cuando el mercado presiona. Esto no tiene una solución de un día o una semana; va a ser un largo proceso.

En cuanto a la economía estadounidense, ¿qué tan sólida es la recuperación?

La recuperación se está dando, pero no es tan sólida, lamentablemente, porque quedan flancos débiles en la economía. El empleo es uno de ellos y ha mejorado, pero es poco probable que la tasa de desempleo caiga por debajo de 8%; es una tasa bastante alta aún. Antes de la crisis era de 4% y es probable que no veamos esta cifra en 10 ó 20 años.

Va a tocar, para llegar a niveles más tolerables políticamente, como el 6% de desempleo, tomar varios años. Eso hará que el consumo esté cauto y la gente vulnerable. Otro flanco débil es que no ha terminado de corregirse el sector de bienes raíces. La crisis inmobiliaria, los precios de las viviendas siguen cayendo, pero no podemos decir que se han estabilizado. La gente se siente pobre porque su mayor activo (la vivienda) cada vez vale menos.

Sobre una desaceleración china, se dice que ya empezó a afectar a Latinoamérica…

Con China somos optimistas de que el crecimiento no se va a desacelerar mucho más y esperamos que en la segunda mitad del año haya una aceleración. China tenía una tasa de crecimiento insostenible (de un 11%), lo cual genera sobrecalentamiento y problemas de inflación. Las autoridades chinas están siendo cautas en no sobrerreaccionar ante esta desaceleración, por temor a que en unos trimestres haya problemas inflacionarios. Si hubiese más desaceleración, esperaríamos una respuesta más agresiva. Nuestro pronóstico para este año es de 8,4%. Eso es un nivel aún decente y muchos países quisieran crecer a ese ritmo. La demanda de commodities se va a mantener fuerte.

¿Hacia dónde va el precio del petróleo?

Nuestros analistas esperan que el precio del crudo oscile entre US$100 y US$120 por barril. El riesgo de un ataque a Irán lo veo reducido significativamente y pareciera que se quisiera dar tiempo a ver qué sucede con las medidas de embargo. El riesgo el próximo año, si no hay ningún progreso, es más alto.

Por Héctor Sandoval Duarte

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.