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El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, dijo en rueda de prensa que el Club de París aceptó concederle al país suramericano un “puente de tiempo” hasta el 31 de marzo de 2022 para que le pague una parte del total adeudado al grupo integrado por 22 países acreedores.
Dentro de este período, Argentina pagará al foro US$430 millones, probablemente en dos cuotas.
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Argentina debía saldar el pasado 31 de mayo toda su deuda pendiente con el Club de París, por US$2.400 millones, pero no hizo efectivo el pago y se acogió al plazo de gracia de 60 días para regularizar sus compromisos.
Guzmán destacó que el “puente de tiempo” hasta el 31 de marzo de 2022 evitará que Argentina tenga que enfrentar un “default” el 30 de julio próximo, cuando terminaría el período de gracia.
La deuda con el Club de París se remonta a un acuerdo de refinanciación firmado con ese foro en 2014 y los principales acreedores de Argentina en el foro son Alemania, Japón, Holanda, España e Italia.
El entendimiento con el Club de París se logró tras intensas gestiones en las últimas semanas, tanto de Guzmán como del propio presidente argentino, Alberto Fernández, en busca de apoyos internacionales para el país, que arrastra tres años de severa recesión y desequilibrios macroeconómicos.
Según Guzmán, pagar los US$2.400 millones en mayo hubiese sido un “golpe” a las reservas internacionales y hubiera generado “más inestabilidad” cambiaria y macroeconómica.
“Por otra parte, un default también hubiese sido un golpe para la economía, con efectos desestabilizantes y de incertidumbre e imprevisibilidad que en este contexto haría causado particular daño”, señaló.
Negociaciones con el FMI
El acuerdo con el Club de París también incluye un compromiso por parte de Argentina de realizar los “esfuerzos” necesarios para llegar a un entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar deudas por US$46.000 millones contraídas en un pacto de auxilio financiero firmado en 2018.
“Continuaremos trabajando de una forma constructiva con el FMI. Este horizonte de tiempo con el Club de París nos da mayor certidumbre. La fecha del 31 de marzo de 2022 no quiere decir en modo alguno que esa sea una fecha que tenga que ver con un objetivo de acuerdo con el FMI. Nuestro objetivo es tener un buen acuerdo. Cuanto antes, mejor, pero la prioridad es que sea bueno”, dijo.
Según lo pactado en 2018, la nación suramericana debe comenzar a cancelar los créditos recibidos a partir desde septiembre próximo (cuando vence un pago de capital por US$1.911 millones) y hasta 2024, pero el gobierno argentino asegura que el país no tiene capacidad de pago.
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El Ejecutivo argentino pretende alcanzar con el FMI un acuerdo de facilidades extendidas, con menores tasas de interés y plazos de pago de, mínimo, 10 años.
Guzmán dijo que tiene previsto reunirse con representantes del Fondo en julio próximo, en el marco de las reuniones del G20 en Italia.
El ministro indicó que, una vez que se firme un nuevo programa financiero con el FMI, se retomarán las conversaciones con el Club de París para acordar una reestructuración del saldo de deuda pendiente con el foro.
Una pesada deuda
Argentina arrastra fuertes niveles de endeudamiento, con horizontes de vencimientos que el Gobierno busca despejar.
“Mayor carga de deuda en dólares significa menores posibilidades de crecimiento de la producción y mayores presiones sobre la inflación. De modo que poder resolver los compromisos de deudas en dólares insostenibles ayudará al país a poder resolver todos sus problemas económicos y sociales”, señaló Guzmán.
Según informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos, la deuda externa bruta de Argentina a valor nominal bajó a US$269.508 millones en el primer trimestre del año, mientras que el “stock” de deuda medido a valor de mercado se situó en US$216.682 millones al finalizar el mismo período.