Arranca carrera por Ruta del Sol

Pese a que sólo se han publicado los prepliegos licitatorios del proyecto de la Ruta del Sol, obra que costará US$2.500 millones, ya está listo el primer consorcio para pujar por esta obra.

Se trata del conformado por las compañías colombianas CI. Grodco y Conalvías y la italiana Impregilo, las cuales tienen una tradición en el sector de la construcción, tanto en Colombia como en el exterior.

La compañía Grodco, hace parte del grupo Odinsa, el cual fue el ganador de la licitación de la modernización del aeropuerto Eldorado de Bogotá, a través del consorcio Opaín.

Esta empresa no sólo tiene participación en obras nacionales sino que ya construyó la primera fase de Autopistas del Nordeste, en República Dominicana y hace pocos días, en una segunda concesión,  inició la ampliación de este corredor en doble calzada. El primer proyecto tuvo un costo de US$160 millones y la segunda obra costará US$140 millones.

Grodco ganó una tercera licitación, por US$700 millones para la construcción de una red de vías en República Dominicana. Esta concesión se conoce como Viasdom.

Grodco está al frente de tres proyectos de concesión, los cuales fueron adjudicados por el Instituto Nacional de Concesiones en 2007.

Se trata de los corredores Córdoba-Sucre, conocido como Autopistas de la Sabana;  Zona Metropolitana de Bucaramanga, denominada Autopistas de Santander y Ruta Caribe (Autopistas del Sol).

Asimismo desarrolla obras del Plan 2.500, como la vía que conectará a Puerto López con Cabuyaro, donde se construye el puerto internacional de Cabuyaro, el cual hace parte del programa de recuperación de la navegabilidad del río Meta.

Junto a Grodco está Conalvías, empresa vallecaucana, que ha construido varias carreteras en Colombia entre las que se encuentra la concesión Pereira-La Victoria. También está construyendo la represa del río Ranchería y ha participado en la construcción de varios tramos de Transmilenio en Bogotá.

Igual que su socia colombiana, Conalvías opera una concesión vial en el Perú.

 Por el lado extranjero, el consorcio, que aún no ha definido el nombre, tiene como aliado estratégico a la firma Impregilo, empresa que no es desconocida en Colombia, debido a que ha participado en la construcción de varios proyectos, entre los que se encuentran las represas de Betania y San Rafael y varias carreteras en el Eje Cafetero y en Córdoba.

La empresa italiana tiene una participación del 60%, mientras que las dos colombianas tienen cada una un 20% de participación en la sociedad.

Estas tres compañías están trabajando fuertemente en la estructuración de la propuesta final  que presentarán al Instituto Nacional de Concesiones, Inco,  y al Gobierno Nacional para la ejecución de los 950 kilómetros entre la capital del país y la Costa Atlántica.

De acuerdo con el director del Instituto Nacional de Concesiones, Inco, Álvaro José Soto, la obra, que tendrá un costo de $6,5 billones, contará con un aporte de la nación de $5 billones, mientras $1,5 billones restantes deberán ser asumidos por el o los ganadores de las tres licitaciones que componen el proyecto.

El primer tramo irá desde Villeta hasta Puerto Salgar; el segundo desde Puerto Salgar a Bosconia y el tercero de Bosconia-Ye de Ciénaga con los ramales a Valledupar y Plato.

De acuerdo con el ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, los tres tramos pueden o no ser adjudicados a un solo consorcio, de acuerdo con las conveniencias y las propuestas.

La vía será de doble calzada y permitirá conectar el interior del país con la Costa Atlántica en sólo 10 horas.

De acuerdo con el cronograma, la licitación deberá abrirse en lo que resta de marzo o comienzos de abril y se cerrará el proceso a finales de marzo para adjudicarse tres meses después, es decir, que las obras sólo arrancarían el próximo año.

Este proyecto ha generado gran interés en los sectores de la ingeniería nacional como internacional, a tal punto que aún se siguen consolidando alianzas estratégicas para conformar los mejores consorcios.