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El país dará un salto importante en materia energética con la generación de energía solar y eólica. Además se encamina a la diversificación de la canasta minera con proyectos de oro y cobre a gran escala y en el sector de los hidrocarburos fortalecerá la búsqueda de crudo y gas que permitan elevar las reservas, alejando así la pérdida de la autosuficiencia petrolera. Son las prioridades de la administración Duque para los siguientes dos años.
Por ahora, Colombia sigue siendo un país dependiente del petróleo que sufre las consecuencias de un colapso en los precios del crudo. Para 2021 los ingresos petroleros van a ser raquíticos por la pandemia del COVID-19 y la caída de la cotización internacional del crudo.
Se espera que en el sector minero-energético se realicen inversiones cercanas a los $37 billones y se generen unos 56.000 empleos en los siguientes dos años, de acuerdo con un informe del Ministerio de Minas y Energía.
Con la terminación del proceso de búsqueda de nuevos operadores–inversionistas para la prestación del servicio de energía en la Costa Caribe se soluciona uno de los mayores problemas generados por Electricaribe ,que administraban inversionistas españoles.
Este ha sido el panorama minero-energético de los primeros dos años de la administración Duque:
