Casi sin ninguna sorpresa, abril ha sido el peor mes en la producción de hidrocarburos en un año que, ya de entrada, puede ir compitiendo por ser el más malo en la historia económica del país.
Tanto el gas, como el petróleo, sufrieron intensas bajas durante ese mes, que acumuló la mayor cantidad de días de cuarentena estricta a nivel nacional. Hay que tener en cuenta que la primera reapertura de sectores productivos fue anunciada el 27 de abril y sólo se materializó efectivamente hasta semanas después.
Ahora bien, aquí hay que separar ambos combustibles, pues responden a factores de demanda y presiones de mercado muy distintas. La cosa es sencilla: desde abril, el gas muestra una recuperación sostenida que, incluso, arrojó mejores resultados para junio de 2020 que los registrados para el mismo mes del año pasado.
Con el petróleo, en cambio, sucede todo lo contrario: abril fue el comienzo de una baja de producción que continuó y en mayo y junio.
Las malas noticias en el sector petrolero, si se quiere, se explican por la alta volatilidad de los precios internacionales, que incluyó todos los efectos colaterales sobre oferta y demanda por la pandemia, además de los conflictos en la OPEP para llegar a acuerdos de reducción en la producción del grupo (que al final se concretaron en abril de este año).
Estos bajos precios obligaron a que empresas como Ecopetrol se apretaran el cinturón para 2020. “La consigna es prepararse para precios y mercados muy difíciles”, dijo en junio de este año Felipe Bayón, presidente de la estatal petrolera, en entrevista con este diario.
Así las cosas, estos gráficos ayudan a entender cómo va el año en producción de hidrocarburos y ponen los datos de 2020 en un contexto histórico, para dimensionar el impacto de la pandemia sobre este importante renglón de la economía colombiana: