Atraso de Hidroituango no pone en riesgo sistema eléctrico: Acolgen

Para 2020, las necesidades del país dejarían un sobrante de electricidad de 3.065 gigavatios y para 2021 de 882 gigavatios, indican los estudios.

Jorge Sáenz V /@jorges_v.
16 de mayo de 2018 - 02:00 a. m.
Los problemas del proyecto Hidroituango no ponen en riesgo la generación eléctrica. /  EFE
Los problemas del proyecto Hidroituango no ponen en riesgo la generación eléctrica. / EFE

El desastre que se ha presentado en la hidroeléctrica de Ituango con el deslizamiento que ocasionó el taponamiento de uno de los túneles del proyecto, no afectará el sistema eléctrico nacional, por lo menos hasta 2022. Hay energía en firme (suministro de energía en el largo plazo a precios eficientes) para reemplazar ese faltante inclusive con algunas plantas de la propia empresa.

Actualmente el sistema dispone de un excedente de energía en firme que fue diseñado para un escenario alto de demanda. Es como si todo el país se prendiera, la industria también y con una hidrología crítica. Un informe de los gremios del sector demostró que para lo que resta del período de 2018 hay un excedente de energía de 7.500 gigavatios/hora/día. Sin embargo, es claro que la energía que producirá Hidroituango, de 2.400 megavatios año, le da más firmeza al sistema.

Para 2019, el excedente de energía, sin Hidroituango, será de 5.300 gigavatios/h/d y para el período de 2020 hay mayor energía por 3.000 gigavatios h/d.

Si mañana se presentan dificultades en otras plantas en construcción, esos excedentes van a variar sustancialmente, pero se garantiza que el país no tendrá problemas para atender la demanda de energía. Se espera que el sistema sea fortalecido con la entrada en operación de dos nuevas generadoras térmicas: Gecelca III y Termo Norte. Son cerca de 300 megavatios.

El programa de generación de la central de 2.400 megavatios (MV) estaba diseñada para operar comercialmente a partir de diciembre de este año. Esa generación proyectada equivale al 17 % de la demanda de energía del país. Independientemente de la tragedia ambiental, el sistema eléctrico no está amenazado, indicó un funcionario del Gobierno que prefirió el anonimato.

Los gremios del sector han cerrado filas en torno a ofrecer apoyo a la empresa antioqueña en estos momentos de dificultad. Hidroituango es una de las hidroeléctricas más grandes del país. Reconocen que en este desastre no se ha afectado la vida humana y se ha buscado preservar la vida silvestre. “La ingeniería y la capacidad del equipo técnico de la empresa deben darnos la confianza a los colombianos de que esta contingencia podrá ser superada”, dice la Andi en un comunicado de prensa. Otros gremios del sector se han pronunciado. “Estamos seguros de que EPM saldrá adelante frente a esta eventualidad, fortaleciendo su posición ante el mercado eléctrico y el país”, indicó Andesco.

Alejandro Castañeda, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), calificó de lamentable la situación que vive EPM. “Esperamos que el problema se solucione en la menor brevedad posible, con los menores efectos tanto para la empresa como para los municipios que se puedan afectar con el tema”.

La confiabilidad del sistema es alta y con las plantas que tiene hoy puede atender un crecimiento de la demanda de los próximos años, incluso con escenarios altos de proyección de demanda. También está garantizada la energía en firme del sistema, por lo tanto, no existe ningún riesgo, consideran analistas del sector eléctrico colombiano. “No se evidencia riesgo”, fue la posición unánime. “El retraso en la entrada en operación de la primera unidad del proyecto Hidroituango por los derrumbes presentados en el área de influencia de la planta no afectará la confiabilidad con que cuenta el Sistema Interconectado Nacional (SIN), dado que la demanda de energía del país puede ser atendida con la capacidad de generación actual”, indicaron Acolgen, Andeg, Andesco, Asocodis, SER Colombia y la Asociación Colombiana de Comercialización de Energía.

“Ituango es un proyecto país. La energía que generará esta central a partir de 2018 permitirá atender la creciente demanda de energía eléctrica de Colombia y por lo tanto contribuirá a una mayor competitividad y productividad, y a un mejor futuro para los colombianos”, señala EPM.

El Ministerio de Minas y Energía no ha querido pronunciarse y ha dejado en manos del Puesto de Mando Unificado (PMU), cualquier información. El PMU está integrado por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Dapard, Cruz Roja, Ejército, Policía y EPM. Lo que concluyen es que ya hubo una afectación grande en el proyecto, que es la inundación de la casa de máquinas, y “ellos tendrán que asumirlo en cronograma, aseguradoras, en tiempos y el resto de planes”.

La Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica considera que la decisión tomada por parte de EPM de inundar el cuarto de máquinas para evitar el desbordamiento del río Cauca y prevenir una eventual tragedia que podría afectar a las comunidades y los ecosistemas de la región, “es una muestra de la responsabilidad con la cual opera esta compañía. Esta difícil decisión es un reflejo de los altos estándares que rigen al sector de generación de energía eléctrica en Colombia, para el cual el bien común estará siempre por encima del beneficio particular”.

El costo estimado invertido en la casa de máquinas está por el orden de los US$2 millones. Todos coinciden en que en los sucesos de la planta tuvo una incidencia importante la inclemencia del tiempo.

Ángela Montoya, presidenta de Acolgen, reiteró que el sistema no se afecta en la medida en que los proyectos programados entren en el tiempo previsto, exceptuando Ituango.

Los estudios realizados por el gremio del sector eléctrico muestran que sin Ituango, que es muy importante para atender la demanda futura del país, los excedentes de energía firme conforman el siguiente panorama: hasta diciembre de este año, la energía sobrante, después de atender la demanda país, es de 7.656 gigavatios h/d; para un año después el excedente supera los 5.387 GWh-año. Para 2020, las necesidades del país dejarían un sobrante de electricidad de 3.065 gigavatios h/d y para 2021 de 882 gigavatios h/d. Este escenario fue hecho durante el tiempo en que debe entrar en operación Hidroituango y se ve claramente que el sistema responde a los requerimientos del país.

Los registros de XM, que es la empresa que opera y administra el mercado eléctrico colombiano, indican que en los restantes años hasta 2022 el mercado es excedentario en energía, pero que ante cualquier eventualidad grave, el sistema podría estar en riesgo con la ausencia de Ituango.

“No es para dormir tranquilos, pero sí es para decirles a los colombianos que sin el ingreso de esta central, tenemos unos excedentes”, recalcó la presidenta de Acolgen.

Por Jorge Sáenz V /@jorges_v.

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