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Aunque la mayoría de los agentes del mercado esperaban que el Banco de la República mantuviera la tasa de intervención en 4,5%, en su reunión del viernes la junta del Emisor decidió bajarla a 4%.
José Darío Uribe, gerente del Banco de la República, manifestó que entre las razones por las cuales se tomó la decisión estuvo la necesidad de impulsar la recuperación de la economía, entendiendo que el dato de crecimiento que dio a conocer el DANE, -0,5% en el primer semestre de este año, requiere un impulso adicional.
Para Roberto Steiner, director ejecutivo de Fedesarrollo, la decisión era de esperarse, considerando que la actividad de sectores como el real y el comercio siguen débiles y que la inflación con seguridad estará por debajo del 4%, cuando la meta del Emisor se mantiene entre 4,5 y 5,5%. Incluso, Steiner piensa que la tasa puede bajar otros 50 puntos básicos en lo que resta del año.
Por su parte, Julián Cárdenas, analista económico de Corredores Asociados, manifestó que la determinación busca fortalecer tanto la demanda interna como externa y estimular el crecimiento de sectores como la industria manufacturera, el comercial y el agropecuario, intensivos en mano de obra.
Otro de los objetivos que, según Uribe, se persiguen con la reducción de la tasa, es bajar las presiones sobre la revaluación del peso. La idea es reducir el diferencial entre la tasa colombiana con la de la Reserva Federal en EE.UU. y que sea menos atractivo para los capitales del exterior invertir en activos de mayor riesgo en países emergentes como Colombia.