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Durante su alocución diaria de este martes, el presidente Iván Duque anunció que fue aprobado el primer piloto de un vuelo nacional, que será entre Bucaramanga y Cúcuta.
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Según Duque, este vuelo “será muy importante” para probar cómo funcionan los protocolos de bioseguridad diseñados de cara a la reactivación de este sector que, a nivel global, podría perder unos 25 millones de empleos según cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
“Esto incluye también poner a prueba el protocolo de los aeropuertos y el de estar dentro de los aviones”, señaló a su vez Fernando Ruiz, ministro de Salud.
Los pilotos de reactivación de los viajes aéreos domésticos para municipios con baja o sin afectación por COVID-19 comenzarán el 1 de agosto, indicó Duque este martes; los pilotos se realizarán por solicitud de las autoridades locales de los lugares de destino y salida de los vuelos.
Los protocolos de bioseguridad para los viajes aéreos domésticos se vienen construyendo desde marzo y, además de recoger experiencias y buenas prácticas internacionales, contaron con la participación de actores nacionales del sector aeronáutico. “En muchas de las reuniones donde se revisó el protocolo participaron representantes de los operadores aéreos, los concesionarios y gremios del sector”, según informó en su momento Ángela María Orozco, ministra de Transporte.
La Aeronáutica Civil realizó una inspección a los aeropuertos de estas dos ciudades para revisar el estado de los protocolos de bioseguridad. Mediate un comunicado, Juan Carlos Salazar Gómez, director de la entidad, indicó que “observamos el compromiso de los concesionarios en la implementación del protocolo para garantizar la salud y la vida de los usuarios del transporte aéreo”.
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Los protocolos contemplan acciones para la llegada al aeropuerto, antes del embarque, durante el vuelo y el desembarque.
Algunas de las disposiciones adoptadas por el Ministerio de Salud incluyen que los pasajeros deberán llegar con dos horas máximo de anticipación a la hora prevista de su vuelo, y con su chequeo electrónico listo para evitar demoras y congestiones.
Todas las personas, sin excepción, pasajeros y trabajadores que estén en un aeropuerto deberán usar tapabocas. Así mismo, en los aviones no se prestará servicio a bordo y en lo posible no se deberán usar los baños de las aeronaves.
