Publicidad

China cumple promesa de flexibilidad cambiaria; yuan retrocede

Los chinos han comenzado a aflojar su control sobre el yuan de cara a la cumbre del G-20 de esta semana en Canadá.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Reuters
22 de junio de 2010 - 05:04 p. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

China mostró el martes un poco más de las herramientas con que cuenta en su nuevo régimen cambiario, motivando una caída en el yuan al dejar claro que su compromiso de flexibilidad no incluye apuestas sólo en el sentido de la apreciación.

Un día después de que la moneda tuviera su mayor avance desde la revaluación de 2005, los grandes bancos estatales salieron a mantener al yuan bajo control.

El Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que el cambio sería gradual, indicando que la apreciación del yuan será mucho más lenta que la exigida por los críticos del mundo occidental.

El movimiento en ambos sentidos no es raro para las monedas con régimen de libre flotación, pero sí para China, donde hasta esta semana el banco central frenaba la volatilidad intradaria mediante la intervención.

China ha comenzado a aflojar su control sobre el yuan de cara a la cumbre del G-20 de esta semana en Canadá, eliminando un sistema indexado al dólar que ha empleado por los últimos dos años y que ha sido blanco de críticas de que la moneda está subvaluada y da una ventaja injusta a los exportadores chinos.

"China ha respaldado todos sus dichos con acciones y el presidente Hu (Jintao) llegará esta semana a Toronto con evidencia tangible de que China es seria respecto a aumentar la flexibilidad de su tipo de cambio", dijo Brian Jackson, estratega de Royal Bank of Canada en Hong Kong.

En este nuevo sistema de flexibilidad, el yuan subió el lunes más de un 0,4 por ciento, el mayor avance diario desde su revaluación de 2005.

La moneda también estuvo cerca de tocar su límite de fluctuación del 0,5 por ciento respecto a un punto medio referencial que fija todos los días el banco central.

El martes, la moneda china cayó un poco más del 0,2 por ciento. La caída decepcionó a muchos actores del mercado, que inicialmente pensaron que la decisión del banco central de fijar una referencia en línea con el cierre del lunes era una señal de que estaba dispuesto a dejar que la moneda se fortaleciera aún más.

Según operadores, los bancos estatales entraron al mercado en la mañana para comprar dólares, lo que sugirió que las autoridades quieren controlar el ritmo de la apreciación del yuan.

El Banco Popular de China no ocultó su deseo de que cualquier tipo de apreciación en el yuan sea lenta y gradual cuando anunció su reforma al tipo de cambio el fin de semana.

Al permitir movimientos más bruscos en ambos sentidos, el banco central se acercará hacia su meta de largo plazo de desarrollar un mercado más maduro en el que las empresas aprendan a protegerse de los riesgos cambiarios externos, parte del intento de China de hacer de Shanghái un centro financiero global para 2020.

El banco central dio el martes otro paso en la senda de permitir que el yuan sea completamente convertible, al confirmar que ampliaría un programa piloto de acuerdo al cual las compañías pueden facturar y pagar por importaciones y exportaciones en yuanes.

Sin embargo, los mercados y los críticos en Estados Unidos y otros países no se convencerán tan fácilmente de la profundidad de las reformas cambiarias, a menos de que vean una apreciación significativa del yuan.

Muchos economistas prevén una apreciación mayor de la moneda china en los próximos días, pero a un ritmo muy lento, lo que enfría las esperanzas de ver grandes avances en el mercado.

Un sondeo de Reuters a 33 economistas prevé que el yuan avanzará hasta 6,67 unidades por dólar a fines de año, un incremento del 2,4 por ciento desde el nivel de la semana pasada, antes de que China anunciara la reforma.

Pero incluso con un fuerte incremento en el largo plazo, el desafío para China de cara a la cumbre del Grupo de las 20 economías líderes del mundo (G-20) de este fin de semana será convencer a otros países de que ha adoptado una medida real en favor de una moneda más flexible.

"Obviamente estamos motivados, pero estamos vigilando el progreso", dijo el portavoz de la Casa Blanca Bill Burton. "La implementación va a ser clave en esto y vamos a mantener un ojo en ello", agregó.

Por Reuters

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.