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El Gobierno de Colombia planea reducir un impuesto a los tenedores extranjeros de bonos en un intento por evitar que se desacelere el ingreso de capital si las condiciones de financiamiento se vuelven más difíciles el próximo año.(Lea Una ley de financiamiento con enmendaduras)
La última versión del proyecto de ley de financiamiento propone un recorte en el impuesto de retención sobre las ganancias obtenidas por los extranjeros sobre los bonos de deuda locales denominados en pesos (TES) del 14 % al 5 %. El proyecto de ley fue enviado al Congreso el miércoles.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, citó "la necesidad de mantener la estabilidad de los flujos", al defender la propuesta, diciendo que la tasa actual es alta en comparación con la de sus pares que compiten por el capital extranjero.
Colombia redujo por última vez el impuesto a principios de 2013, lo que provocó un aumento de las compras por parte de inversores extranjeros liderados por Franklin Templeton. Los extranjeros ahora poseen alrededor del 26 % de los valores, respecto del 4 % en 2012.
Los responsables políticos están alerta al riesgo de que los inversionistas extranjeros puedan irse, a pesar de que Colombia se ha mantenido relativamente indemne este año ante las turbulencias que afectan a los pares de los mercados emergentes como Turquía y Argentina. El presidente del Banco Central, Juan José Echavarría, dijo el mes pasado que las salidas de capital podrían ser el mayor riesgo que enfrenta América Latina.
El Congreso tendría que aprobar la medida para que se promulgue como ley.
La nueva versión del proyecto de ley presentado por el gobierno del presidente Iván Duque elimina muchas de las propuestas más impopulares del proyecto anterior, como la extensión del IVA a los alimentos básicos. La última versión aportaría alrededor de US$2.300 millones en ingresos adicionales, en comparación con los US$4.300 millones de la propuesta original, según el Ministerio de Hacienda.
Esto significa que el gobierno buscará recortes al presupuesto de 2019 para mantenerse dentro de la "regla fiscal" que limita cuánto puede pedir prestado el gobierno, dijo Carrasquilla. El proyecto de ley pretende subsanar una deficiencia en las finanzas públicas de Colombia y defender la calificación crediticia de la nación de grado de inversión.
Otras medidas en el proyecto de ley incluyen un impuesto del 15 % sobre los dividendos, frente a una tasa máxima del 10 % en la actualidad. La tasa máxima del impuesto a la renta subiría del 33 % al 39 %, y habría un impuesto al patrimonio del 1,5 % sobre los activos que excedan los 5.000 millones de pesos (US$1,5 millones).