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“Las políticas macroeconómicas tienen que tomar en cuenta las vulnerabilidades específicas de los países. Sin duda, en todos los casos es importante aumentar la inversión y la productividad, para garantizar en el mediano plazo un cambio estructural con igualdad. Ambas determinantes son retos claves para la sostenibilidad económica del desarrollo, especialmente en el contexto actual”.
Las palabras, declaradas por Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con varias advertencias de fondo, fueron lanzadas durante la presentación del informe Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2014, y vinieron acompañadas de una reducción en la proyección del crecimiento de la región para lo que queda de este año.
De acuerdo con el organismo, tan sólo será el 2,2%, cuando en abril pasado había dicho que la cifra estaría por el 2,7%.
Y las razones, acompañadas de las preocupaciones, son claras: “la debilidad de la demanda externa, un bajo dinamismo de la demanda interna, insuficiente inversión y un limitado espacio para la implementación de políticas que impulsen la reactivación” económica. Sin embargo, la marea no es la misma para todos los países de la región.
“El crecimiento en 2014 estará encabezado por Panamá, con un alza en su producto interno bruto (PIB) de 6,7%. Le seguirán Bolivia (5,5%), Colombia, República Dominicana, Ecuador y Nicaragua, con expansiones de 5,0%”, reza la Cepal. “Chile y Perú se expandirán 3,0% y 4,8%, respectivamente”. Y “en México se espera una recuperación (2,5%), mientras que Brasil mostrará una expansión menor, de 1,4%, comparada con 2,5% el año pasado”.
Todo, al final, depende de los antecedentes y del presente de cada mercado. “La reanudación del crecimiento económico de Estados Unidos beneficiará a México y a los países de Centroamérica, mientras que la recuperación del Reino Unido y varias economías de la zona euro tendrá un impacto positivo, en especial en el Caribe, debido a la mayor llegada de turistas”. Preocupa que el menor crecimiento de China previsto para 2014 es el principal riesgo para países como Colombia, porque precisamente este país está especializado en la exportación de materias primas a ese comprador asiático.
A pesar de la lectura, en el capítulo exclusivo a cada país, Colombia sale bien librado. “El dinamismo general del segundo semestre de 2013 permaneció en los primeros meses de 2014. Los factores que sostendrían e impulsarían el crecimiento en este año para alcanzar el crecimiento estimado del 5,0%, superior al del año anterior, serían nuevamente el desempeño de la construcción, el crecimiento del consumo final de los hogares —sostenido por la reducción del desempleo—, una recuperación del sector manufacturero, especialmente de la agroindustria, y un aumento de sus exportaciones”, cuenta la Cepal.
Una proyección en la misma línea que la lanzada la semana pasada por el Banco de la República. José Darío Uribe, gerente del Emisor, fue enfático en que “datos recientes han llevado a una revisión al alza en la proyección del crecimiento de la economía en 2014. Como es bien conocido, el crecimiento del PIB en el primer trimestre fue superior al previsto antes, impulsado en parte por el consumo y la inversión en construcción de obras civiles y edificaciones. El buen desempeño de estos rubros probablemente continuará el resto del año”.
A la par, el equipo de investigaciones económicas de Corpbanca, tras conocerse la proyección, concluyó que revisar al alza el crecimiento de Colombia “refleja un panorama mucho más positivo que lo esperado para la economía este año”. La Cepal, al final, le echa flores a una jugada del Gobierno del año pasado para reactivar la economía y que también influiría en lo que queda del año: “El Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo (PIPE) contribuyó a la expansión de la actividad económica, especialmente en el sector de la construcción, la vivienda, el comercio y la agricultura, y a un desempeño satisfactorio del mercado laboral que permitió un aumento del consumo final de los hogares. En 2014 persiste el dinamismo, acompañado además de la recuperación de la industria, reflejado en el crecimiento del PIB durante el primer trimestre, que alcanzó una tasa del 6,4% con respecto al mismo trimestre de 2013”.