Colombia destina a subsidios casi lo mismo que recauda en impuestos
El contralor planteó la necesidad de hacer reformas urgentes al Sistema Pensional, el Sistema General de Participaciones y el Sistema General de Regalías.
Redacción Economía.
Un informe de la Contraloría que se publicará en los próximos días advierte que el gasto público social sumó $118,5 billones en 2017, lo que representa algo más de 12% del Producto Interno Bruto del país (PIB).
Lea también: Gobierno destaca descentralización de los subsidios de vivienda
El ente de control advierte en el documento la necesidad de revisar el significativo monto de subsidios que actualmente entrega el Estado a los colombianos, “dado que en algunos casos no son manejados con la eficiencia que se requiere”.
De hecho, en subsidios a la salud, educación, vivienda, nutrición, agua potable y saneamiento básico y subsidios al trabajo el gobierno central gasta casi lo mismo que recauda por impuestos.
Edgardo Maya, contralor general, planteó la necesidad de hacer reformas urgentes al Sistema Pensional, el Sistema General de Participaciones y el Sistema General de Regalías, por ser leyes que hacen de Colombia una nación inequitativa en la distribución del ingreso.
“Todas esas leyes que hoy existen hacen de Colombia una nación inequitativa en la distribución del ingreso y con seguridad una reforma a las mismas será una contribución al desarrollo económico del país”, dijo el funcionario. También aseguró que si ese gasto no “es oportuno, de calidad y eficiente, los resultados no se reflejan en mejor calidad de vida de la población”.
Maya resaltó que la corrupción no está solo en la apropiación de los dineros de todos, sino también en los recursos que se esfuman por los despilfarros que se producen por la falta de calidad del gasto público y la orientación de las políticas públicas.
“El control fiscal debe ser concebido como un instrumento eficaz para mejorar la gerencia pública, y el diseño y ejecución de las políticas estatales y sólo complementariamente como medio sancionatorio de las conductas indebidas de quienes tienen la responsabilidad de su dirección y de la ejecución del gasto”, enfatizó.
Lea también: Cafeteros recibieron ayudas por $4 billones en gobierno Santos
Las declaraciones se dieron en el marco del Seminario Internacional El Control Fiscal y el Desarrollo Económico: Hacia un manejo eficiente del gasto público, durante el cual el contralor recordó que desde la Entidad se han promovido debates técnicos para llamar la atención de quienes toman las decisiones de política, así como del legislativo, de las grandes reformas que requiere el país para facilitar una administración más eficiente del recurso público, y una de esa reformas tiene que el ver con la asignación y manejo de los subsidios.
Un informe de la Contraloría que se publicará en los próximos días advierte que el gasto público social sumó $118,5 billones en 2017, lo que representa algo más de 12% del Producto Interno Bruto del país (PIB).
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El ente de control advierte en el documento la necesidad de revisar el significativo monto de subsidios que actualmente entrega el Estado a los colombianos, “dado que en algunos casos no son manejados con la eficiencia que se requiere”.
De hecho, en subsidios a la salud, educación, vivienda, nutrición, agua potable y saneamiento básico y subsidios al trabajo el gobierno central gasta casi lo mismo que recauda por impuestos.
Edgardo Maya, contralor general, planteó la necesidad de hacer reformas urgentes al Sistema Pensional, el Sistema General de Participaciones y el Sistema General de Regalías, por ser leyes que hacen de Colombia una nación inequitativa en la distribución del ingreso.
“Todas esas leyes que hoy existen hacen de Colombia una nación inequitativa en la distribución del ingreso y con seguridad una reforma a las mismas será una contribución al desarrollo económico del país”, dijo el funcionario. También aseguró que si ese gasto no “es oportuno, de calidad y eficiente, los resultados no se reflejan en mejor calidad de vida de la población”.
Maya resaltó que la corrupción no está solo en la apropiación de los dineros de todos, sino también en los recursos que se esfuman por los despilfarros que se producen por la falta de calidad del gasto público y la orientación de las políticas públicas.
“El control fiscal debe ser concebido como un instrumento eficaz para mejorar la gerencia pública, y el diseño y ejecución de las políticas estatales y sólo complementariamente como medio sancionatorio de las conductas indebidas de quienes tienen la responsabilidad de su dirección y de la ejecución del gasto”, enfatizó.
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Las declaraciones se dieron en el marco del Seminario Internacional El Control Fiscal y el Desarrollo Económico: Hacia un manejo eficiente del gasto público, durante el cual el contralor recordó que desde la Entidad se han promovido debates técnicos para llamar la atención de quienes toman las decisiones de política, así como del legislativo, de las grandes reformas que requiere el país para facilitar una administración más eficiente del recurso público, y una de esa reformas tiene que el ver con la asignación y manejo de los subsidios.