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Hace poco más de un año, un apretón de manos se tomó los medios de comunicación de tres países. Las autoridades bursátiles de Chile, Perú y Colombia presentaban en sociedad el Mercado Integrado Latinoamericano (Mila), la unión de sus bolsas, un evento que cambiaría la historia de la renta variable en la región.
Hoy, con ocho meses de operaciones diarias, su volumen de negociaciones asciende a US$15,5 millones, de los cuales cerca de la mitad tuvo como destino las empresas colombianas que eligieron al 2011 como el año de su expansión regional (ver gráfico). Así lo confirmó ayer la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), según la cual los inversionistas chilenos fueron los más activos compradores tras desembolsar US$7,64 millones.
“Hubo dos fenómenos que definieron este apetito. Por un lado, el país recobró la calificación de grado de inversión por parte de las principales agencias de deuda, y, por el otro, en el segundo semestre del año pasado la economía colombiana entró en una tendencia inversa a las demás de la región, incluidas la chilena y la peruana, que sufrieron desaceleraciones”, explica Daniel Velandia, director de investigaciones económicas de la firma comisionista de bolsa Correval y quien subraya el crecimiento de 7,7% del PIB en el tercer trimestre de 2011.
Dentro de ese comportamiento también sobresalen las emisiones de acciones que empresas como el Grupo Aval, el Grupo Sura, Almacenes Éxito, el Grupo Nutresa y Ecopetrol hicieron en los últimos 12 meses. De hecho, Colombia fue el país más activo en este aspecto, pues sus compañías emitieron títulos por un total de US$7.011 millones, mientras que las chilenas lo hicieron por US$1.745 millones y las peruanas por US$681 millones.
“Los inversionistas de Perú y Chile han mostrado especial interés en los sectores financiero, de hidrocarburos y consumo. Para los colombianos, el Mila ha permitido la exposición a otras áreas no representativas de la economía colombiana, como el retail”, indica Nelsha Howard, analista de renta variable de Serfinco.
Sin embargo, los analistas creen que es muy temprano para destacar sus bondades. “Hay que decir que el volumen movido en el Mila no es alto. La BVC ya lo había predicho y se esperaba que el primer año tuviera este comportamiento moderado mientras los actores se conocen”, comenta Juan Carlos Domínguez, analista de renta variable de la comisionista Corredores Asociados, quien señala que los US$15,5 millones transados en el mercado común son apenas un pálido indicador si se comparan con la bolsa colombiana, que en un día puede negociar US$90 millones. De hecho, en 2011, las transacciones reportaron $40,9 billones (alrededor de US$22.370 millones).
Una crítica constante ha sido la escasa información diaria que se tiene de los mercados. Los corredores y comisionistas aún no cuentan con una plataforma actualizada que registre cada uno de los movimientos realizados a distancia, y son comunes las consultas telefónicas para decidir una inversión.
“Ha sido un proceso que avanza a paso lento, pero ya comienzan a verse los resultados, como la compra de la operación del Banco Santander por parte de Corpbanca”, señala Domínguez, quien apunta a que el proceso de integración entrará este año en su segunda fase: “Ya vimos un primer año de sincronización en temas transaccionales. Ahora el tema a abordar será el regulatorio”.
Por su parte, Velandia cree que en 2012 los actores dinamizarán el flujo de información: “Muy probablemente el mercado cobre más agilidad en el segundo semestre, cuando las empresas chilenas y peruanas terminen de consolidarse en Colombia”.