Colombia, ¿marginada del comercio exterior?
Mientras que unos se frustran porque el país quedó por fuera del TPP, otros dicen que la prioridad es explotar los acuerdos comerciales vigentes.
Camilo Vega Barbosa
El pasado 4 de octubre ocho países, entre ellos Estados Unidos y Japón, acordaron su adhesión al Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP). El bloque de las naciones que formarán el pacto representa cerca del 40 % del comercio exterior mundial, volviendo este tratado uno de los más importantes de la historia.
Aunque Colombia quedó fuera de este acuerdo comercial, no hay claridad de si esto es bueno o malo. El país está viviendo un momento difícil en cuanto a sus exportaciones, debido a la caída de los precios del petróleo, acumulando una reducción de 33,7 % en lo corrido de 2015. Además, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos deja un balance negativo para la Nación.
Para Martín Ibarra, de Araújo Ibarra y Asociados, “aunque no entramos al TPP, Colombia cuenta con tratados comerciales con cinco de los doce países más grandes del mundo. Entonces el problema ahora no es firmar más acuerdos, lo que se debe buscar es la forma de aprovechar las alianzas actuales. La buena noticia es que estamos en proceso de curarnos de la llamada enfermedad holandesa, el dólar a este nivel permitirá hacer más competitivas las empresas que están posicionadas como exportadoras. Pero es claro que se trata de un ajuste que lleva tiempo”.
Para Camilo Reyes, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham) Colombia, “es una frustración no hacer parte del TPP y el riesgo con esto es que el país se convierta en una nación marginada del comercio exterior mundial. Por ello se espera que mediante la cooperación de las naciones que sí hacen parte de este acuerdo, como Estados Unidos y las algunas naciones de la Alianza del Pacífico, se logre una eventual incorporación a este tratado”.
La otra duda que queda con una posible incorporación de Colombia al TPP es sobre la competitividad del comercio por el Pacífico, una inquietud principalmente fundamentada en el descuido que hay actualmente en el puerto de Buenaventura. Frente a esto Javier Gamboa, jefe negociador internacional en el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, señaló que “el descuido de Buenaventura es resultado de la tortícolis que el país vivió por mucho tiempo en cuanto a su comercio exterior, en donde solo miraba hacia Estados Unidos. Por esto, volver a capitalizar este puerto del Pacífico es una de las prioridades si se espera algún día hacer parte del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica”.
El pasado 4 de octubre ocho países, entre ellos Estados Unidos y Japón, acordaron su adhesión al Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP). El bloque de las naciones que formarán el pacto representa cerca del 40 % del comercio exterior mundial, volviendo este tratado uno de los más importantes de la historia.
Aunque Colombia quedó fuera de este acuerdo comercial, no hay claridad de si esto es bueno o malo. El país está viviendo un momento difícil en cuanto a sus exportaciones, debido a la caída de los precios del petróleo, acumulando una reducción de 33,7 % en lo corrido de 2015. Además, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos deja un balance negativo para la Nación.
Para Martín Ibarra, de Araújo Ibarra y Asociados, “aunque no entramos al TPP, Colombia cuenta con tratados comerciales con cinco de los doce países más grandes del mundo. Entonces el problema ahora no es firmar más acuerdos, lo que se debe buscar es la forma de aprovechar las alianzas actuales. La buena noticia es que estamos en proceso de curarnos de la llamada enfermedad holandesa, el dólar a este nivel permitirá hacer más competitivas las empresas que están posicionadas como exportadoras. Pero es claro que se trata de un ajuste que lleva tiempo”.
Para Camilo Reyes, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham) Colombia, “es una frustración no hacer parte del TPP y el riesgo con esto es que el país se convierta en una nación marginada del comercio exterior mundial. Por ello se espera que mediante la cooperación de las naciones que sí hacen parte de este acuerdo, como Estados Unidos y las algunas naciones de la Alianza del Pacífico, se logre una eventual incorporación a este tratado”.
La otra duda que queda con una posible incorporación de Colombia al TPP es sobre la competitividad del comercio por el Pacífico, una inquietud principalmente fundamentada en el descuido que hay actualmente en el puerto de Buenaventura. Frente a esto Javier Gamboa, jefe negociador internacional en el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, señaló que “el descuido de Buenaventura es resultado de la tortícolis que el país vivió por mucho tiempo en cuanto a su comercio exterior, en donde solo miraba hacia Estados Unidos. Por esto, volver a capitalizar este puerto del Pacífico es una de las prioridades si se espera algún día hacer parte del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica”.