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Sin la logística, el país simplemente no podría funcionar. La ausencia de esta industria rompería la cadena de suministro, provocando escasez de productos, aumento de precios y, en consecuencia, una crisis humanitaria y sanitaria.
Su rol es tan protagónico en la economía que, según cifras manejadas por Colfecar, solo la logística terrestre aporta el 5 % del PIB nacional, genera más de 1,7 millones de empleos (entre directos e indirectos) y es indispensable para el 89 % de las actividades productivas.
Recientemente, en el conversatorio de “Perspectivas económicas y logísticas”, desarrollado por Foros el Espectador, el CEO para Latinoamérica de DHL Supply Chain, Agustín Croche, dijo que DHL Supply Chain anunció la inversión de 500 millones de euros en la región y, adicionalmente, el Grupo DHL ha decidio invertir 200 millones de euros en el fortalecimiento de sus soluciones para el sector salud, en lo cual Colombia gozará de un especial protagonismo, por considerarse un territorio estratégico para el desarrollo de su visión empresarial.
En entrevista con El Espectador, Croche explicó que la compañía realiza un seguimiento constante a los flujos económicos de los países, lo que ha permitido identificar en Colombia un terreno fértil para invertir. La meta es duplicar su tamaño en el país para 2030, lo que implicará multiplicar su oferta laboral, que actualmente supera los 5.000 empleados.
De la inversión total, 200 millones de euros se destinarán a la línea de Health Logistics (especializada en el cuidado de la salud), en aspectos como tecnología de punta en cámaras de refrigerado. También se construirá infraestructura física, se traerán robots colaboradores y se capacitará a su personal de trabajo.
En resumen, DHL Supply Chain busca traer a Colombia el futuro de la logística, en el que humanos y máquinas trabajarán de manera colaborativa, mano a mano. Aunque persiste la creencia de que la automatización en industrias como esta eliminará una gran cantidad de empleos, organismos como la OIT han estudiado de cerca estas tendencias y han concluido que el impacto laboral de las nuevas tecnologías es menor de lo que se pensaba. Las innovaciones suelen sustituir tareas específicas, no ocupaciones completas, ya que aún se requieren el juicio humano, la creatividad y la interacción social para muchas funciones claves.
La estimación del Foro Económico Mundial apunta a que para 2030 se eliminarán unos 92 millones de puestos de trabajo, pero se crearán otros 170 millones. Para esto es importante que los trabajadores se actualicen y capaciten en las nuevas demandas que tendrá el mercado laboral.
En esto la visión de automatización que plantea DHL Supply Chain es muy humana, pues aunque en 2026 traerán los primeros robots colaborativos a Colombia, esto no afectará el trabajo de sus colaboradores, al contrario, se potenciará, ya que es un beneficio para el equipo.
“Con esto reduciremos la carga física de nuestros colaboradores, lo que hará que se sientan más a gusto en el trabajo y aumentará su sentido de pertenencia. Estar cargando cajas todo el día no agrega valor a la persona ni al proceso logístico. Si esto, por ejemplo, pasa a hacerlo un robot, bajo la supervisión de una persona, se facilita la vida de todos”, detalla Croche, al recordar que con los programas de formación planean capacitar a su fuerza laboral en las nuevas habilidades y conocimientos que requiere la industria.
Parte de las tendencias tecnológicas presentes en esta industria son los robots móviles autónomos (AMR, por su sigla en inglés), los cuales utilizan inteligencia artificial para navegar en los almacenes y realizar tareas específicas, como la preparación de pedidos. También están los robots colaborativos, diseñados para trabajar con humanos, reducir los costos laborales y mejorar la seguridad en tareas repetitivas.
Asimismo, es tendencia la sostenibilidad ambiental de estos negocios. Puntualmente, DHL Supply Chain se proyecta a ser carbono neutro para 2050, con acciones como mejores eficiencias en los procesos (hacer lo mismo, pero consumiendo menos energía de fuentes contaminantes).
“En Colombia, todos nuestros centros de almacenamiento operan bajo un modelo de carbono neutro. Estamos implementando procesos que reducen la necesidad de camiones mediante la optimización de rutas y, además, estamos reemplazando parte de la flota por vehículos eléctricos. Estos vehículos se utilizan principalmente en grandes ciudades, pero nuestro objetivo es ampliar su uso a rutas más largas, apoyándonos en puntos de carga alimentados por paneles solares tanto en los lugares de origen como en los destinos”, explicó Croche.
Durante el conversatorio, Róbinson Vásquez, country manager de DHL Supply Chain en Colombia, destacó los desafíos generacionales que surgen con la transformación de la industria logística. Señaló que en este sector pueden convivir hasta cuatro generaciones al mismo tiempo. Mientras algunos colaboradores adoptan con facilidad las nuevas tecnologías, otros tienden a mantenerse fieles a métodos más tradicionales. El verdadero reto recae en los líderes, quienes deberán reconocer el valor que aporta cada grupo generacional y lograr que trabajen en sinergia al tiempo en que se aprovechan sus fortalezas.
La automatización, robotización e inteligencia artificial generativa ya no son promesas del futuro, sino realidades en expansión dentro de la industria logística. El verdadero desafío no está solo en adoptar estas tecnologías, sino en integrarlas sin desdibujar el valor de lo humano. En esta nueva revolución industrial el equilibrio entre eficiencia y humanidad será lo que marque la diferencia entre adaptarse y transformarse.
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