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El Ministerio de Agricultura informó este jueves que Colombia fue nuevamente admitida en el Consejo Directivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), tras 30 años de su salida.
El anuncio se dio en medio de la visita de la ministra Martha Carvajalino a Roma, en donde parte importante de su agenda se ha centrado en mostrar la necesidad de avanzar hacia una Reforma Agraria que haga frente a problemas como la lucha contra el hambre, el cambio climático y la construcción de la paz.
“Colombia recupera su asiento en el Consejo Directivo de la FAO. Esta es una oportunidad para posicionar la agenda de la Reforma Agraria y el desarrollo rural y la construcción de sistemas agroalimentarios justos resilientes y sostenibles. Impulsamos la agenda internacional hacia la segunda Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural, Cartagena 2026”, indicó la ministra Carvajalino.
La visita de Carvajalino también permitió consolidar el apoyo que se recibirá de varios países para la realización de la II Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural.
“La política de Reforma Agraria en Colombia, que es muy similar a las de otros países, tiene de fondo transformar la inequitativa estructura agraria en una resiliente, sostenible y, en lo fundamental, justa. Esto nos ha permitido decir que la justicia agraria en Colombia ha llevado a que el sector agropecuario crezca en un 8.1% en la última anualidad. Este es un dato de crecimiento que no teníamos hace 40 años”, añadió Carvajalino.
Lo que se viene para Colombia
Que el país vuelva a ser parte de esta importante organización le da voz y voto para la toma de decisiones que desde allí se lideran. La propuesta del gobierno cololombiano será la de la mencionada Reforma Agraria, con la cual se busca impactar la ruralidad, mediante el reconocimiento del campesinado como sujeto de especial protección constitucional, el crecimiento económico del sector agropecuario y la gestión de tierras.
Estas son las cuatro ventajas que tendría Colombia al volver al Consejo, según el Ministerio:
- Podrá incidir directamente en políticas públicas enfocadas en la agricultura sostenible, seguridad alimentaria y cambio climático. Esto permitirá proponer y respaldar iniciativas que reflejen sus prioridades y necesidades.
- Tendrá la oportunidad de participar en una plataforma estratégica para dar a conocer sus experiencias y avances en materia de conservación de la biodiversidad, desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles y el cuidado de semillas nativas. Esto, además, le permite consolidarse como referente regional de cara a la II Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural +20.
- Podrá acceder con mayor facilidad a fondos y proyectos de la FAO, incluyendo el Fondo Fiduciario.
- Podrá alinear mejor sus políticas internas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Esto incluye la formulación de programas globales que pueden replicarse a nivel local, lo cual genera mayor impacto de incidencia internacional.
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