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Luego de que más de 5 millones de personas se censaran electrónicamente, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) comenzó este miércoles las encuestas presenciales, puerta a puerta. (Lea Más de cinco millones de personas se censaron electrónicamente)
La primera etapa cubrirá Bogotá D.C. y los departamentos de Antioquia, Atlántico, Bolívar, Cundinamarca, Santander, Norte de Santander, el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Un proceso que abarcaría el 62% de la población que reside en Colombia y tomaría cerca de tres meses.
Para visitar los hogares se utilizarán 11.420 Dispositivos Móviles de Captura (DMC) para la recolección de los datos. Los DMC, aunque se perciben como un teléfono inteligente, tienen como único uso la recolección de información censal; no tienen habilitadas las funcionalidades de un teléfono inteligente.
“En el otro grupo, nos demoraremos dos meses, y la última fase, que también es simultánea, es donde están concentradas las zonas étnicas del país: Chocó, litoral Pacífico, Amazonia, parte de la Orinoquia, la Alta Guajira y la Sierra Nevada. Eso demorará un mes”, ya le había explicado a El Espectador el director del Dane, Mauricio Perfetti.
Vale la pena recordar que los censistas están debidamente identificados con uniforme y documento. Además, el DANE tiene a disposición un centro operativo nacional y una serie de canales de atención en caso de consultas: la línea de atención gratuita 018000912002, el conmutador en Bogotá 5978300 y el correo electrónico censo@dane.gov.co.
¿Qué hacer si no se censo electrónicamente?
No recibirá ninguna sanción por no haber realizado el censo electrónicamente, solo deberá participar en las visitas puerta a puerta. En los próximos meses cada hogar recibirá, con una anticipación mínima de dos días, una notificación de visita del DANE.
Un hogar que hizo el censo electrónico sólo debe entregar al censista el código de confirmación que le arrojó el sistema después del diligenciamiento y reportar alguna novedad que no haya quedado registrada, por ejemplo, si hay un nuevo integrante en el grupo familiar.
Si por el contrario el hogar no se censó por vía electrónica, debe designar a uno de sus miembros mayores de edad para esperar la visita del censista y disponer de, al menos, 30 minutos para contestar las preguntas sobre vivienda, hogar y personas. Para ello debe tener a mano los números de los documentos de identidad de cada integrante e información básica relacionada con ocupación y movilización.
Atender al proceso de censo no sólo es un deber de los colombianos, sino también es una obligación amparada por la Constitución. Su importancia radica en que los datos recolectados sirven de sustento de gran parte de las decisiones de política social en todos los niveles.
Por Redacción Economía.
