¿Cómo mejorar la posición de Colombia en el exterior?

Los expertos recomiendan cerrar la brecha tecnológica de Colombia con el mundo. / Getty Images

Foto: Getty Images

El Gobierno presentó recientemente los resultados de la Misión de Internacionalización, una iniciativa creada en junio de 2020 que surgió en el marco de la pandemia como una estrategia de reactivación económica para enfrentar las consecuencias económicas del COVID-19: pérdidas en empleo, en actividad económica y aumento de la pobreza.

La misión, liderada por la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez y Ricardo Hausmann, economista e investigador de la Universidad de Harvard, y en la que participaron expertos del Banco Mundial, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Universidad de los Andes y el Departamento Nacional de Planeación, buscó contribuir en el diseño de estrategias para conectar a Colombia con el exterior a través de cuatro componentes: personas, empresas, comercio de bienes y servicios, y mejoramiento tecnológico.

De los cuatro componentes, la Misión formuló 30 líneas de acción a través de 15 estudios y 12 notas de políticas para que Colombia aumente su participación en los mercados internacionales. “La presencia del país en el mundo es una de las herramientas en el camino a la reactivación económica. No se trata solo de las exportaciones, sino de la atracción de inversión y del aprovechamiento de recursos, conocimientos y tecnologías que no están en nuestro territorio”, dice María Ximena Lombana, ministra de Comercio, Industria y Turismo.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, asegura que “no puede haber mejor momento para llevar a cabo un ejercicio de análisis prospectivo sobre el comercio internacional y la política industrial de un país que el actual, en el cual estamos siendo testigos de una gran reconfiguración en términos económicos y políticos del planeta”.

Carlos Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, también resaltó la pertinencia de la misión al decir que “recoge una serie de reflexiones que ponen de presente un rezago muy grande de Colombia en materia de mercado externo y aborda de una manera integral las posibilidades de llevar a cabo la internacionalización del país en un sentido amplio. Nosotros tenemos, desde el punto de vista político, unos sesgos muy grandes diciendo que a partir de ‘la apertura de los 90’ se desprotegió el país, y lo que muestra la misión es que no es así”. El académico añade que “somos un país cerrado, no solamente desde el punto de vista del comercio, sino cerrados a la migración, al capital humano de alto nivel que puede generar innovación, a la tecnología, y de ahí la importancia de las conclusiones de la misión”.

Según explica la ministra Lombana, la misión busca establecer redes para aprovechar la experiencia, el conocimiento y las oportunidades de los colombianos o extranjeros que residen en otros países. Además, “promover que las empresas elaboren sus planes de internacionalización, pues ellas son protagonistas del proceso, al tiempo que se promueve la atracción de inversión extranjera de eficiencia que nos permita conectarnos con las cadenas globales de valor”.

Sobre el pensamiento de que los extranjeros que vienen a Colombia restan oportunidades de empleo, Sepúlveda señala que “si viene gente altamente capacitada del exterior y le damos la bienvenida, no van a competir con nuestros trabajos, van a complementarse y nos va a generar innovación, más empleo y crecimiento”.

Entre las recomendaciones de los expertos también se encuentran la eliminación de las barreras y reducción de costos de transporte, logística y transacción para favorecer el comercio internacional de bienes y servicios, y el aumento de recursos y la reducción de costos de ciencia, tecnología e innovación “para atender nuestro sector productivo, integrando a universidades y centros de investigación”, dice Lombana.

De acuerdo con Sepúlveda, la misión presenta de una manera “muy pedagógica sus recomendaciones y alcances”. Por su parte, María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo-Americana (Amcham Colombia), asegura que hicieron una labor de recopilación y análisis “importante, pero de poco servirá si no hacemos una amplia evangelización de ello, si sus acertadas orientaciones no penetran el sistema anquilosado que nos lleva a marcha lenta por el desarrollo”.

Lacouture además afirma que desde Amcham llevan muchos años “repitiendo e intentando que muchas de las recomendaciones que dieron los expertos se conviertan en una carta de navegación para gobiernos y empresarios, que sean parte de la formación académica y la cultura nacional”.

De las recomendaciones, Lacouture destaca la importancia de transformar la educación, el desarrollo de la ciencia, la expansión digital y el cierre de la brecha tecnológica, “que hoy por hoy se está convirtiendo en la madre de todas las brechas”.

En esa misma línea, Sepúlveda explica que la invitación de este grupo de expertos es “a que Colombia tenga la capacidad de adoptar y adaptarse a nuevas tecnologías, es decir, que como personas seamos capaces de tener accesos a nuevas tecnológicas, a saber usarlas y, eventualmente, de inventarlas. De la misma manera las empresas. Ese es el llamado general de la misión: cómo podemos lograr insertándonos al mundo adquirir esa capacidad”.

De acuerdo con la ministra Lombana, las recomendaciones son la bitácora que les permitirá “priorizar recursos para ampliar tanto la variedad de recursos exportados como llegar a más destinos. Así podremos alcanzar la meta de US$25.500 millones en exportaciones no minero-energéticas en lo que resta de este Gobierno”. La ministra agrega que “muchas de las acciones propuestas por la misión ya forman parte de nuestros planes de trabajo y vamos a aumentar la competitividad y generar empleo”.

Sepúlveda señala que se trata de una hoja de ruta para lograr una meta mayor. “El objetivo no es abrirnos al comercio, el objetivo es crecer más y mejor, y que eso resulte en mayor ingreso para todos, lo que permite integrar políticas más amplias que van más allá del comercio exterior”.

La misión no entró en detalles sobre reformas del sistema educativos, lo que para Sepúlveda es “fundamental” para cerrar la brecha con el mundo en “materia de capital humano. Seguramente la misión de empleo traerá recomendaciones que complementen lo dicho por esta y que van constituyendo otros pilares para definir un buen modelo económico”.

Sepúlveda dice que “este tipo de ejercicios no llevan a ninguna obligatoriedad y parte de estas reformas pasan por el diálogo político y de la capacidad del Estado para adaptar sus políticas y sus instrumentos, y de la capacidad del Gobierno para llevarlo a acciones concretas en el Congreso. Se trata de recomendaciones al Gobierno, y depende de él llevarlas a cabo”.

Los expertos concluyen que la misión permite legitimar las conclusiones ante el diálogo político porque son objetivas y ajenas a intereses y ayudan a que Colombia tome decisiones inteligentes sobre su papel en la economía mundial.