Con impuesto a las bebidas azucaradas se ahorraría $220.000 millones: MinSalud
Alejandro Gaviria dice que además del aumento del recaudo, hay beneficios fiscales debido a la reducción de costos de tratamientos de enfermedades como la diabetes.
Redacción Economía y Negocios
La Universidad del Rosario realizó este martes el Foro Impuestos a las Bebidas Azucaradas. Un espacio en el que por medio de experiencias internacionales, y de evidencia académica, se debatió los efectos y las oportunidades de fijar este gravamen en Colombia por medio de la reforma tributaria que pronto se discutirá en el Congreso.
El evento tuvo la oportunidad de contar con la presencia del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, quien destacó la importancia de imponer este impuesto en Colombia. El funcionario argumenta que las investigaciones sugieren que la obesidad en el país está aumentando, y que este es el momento para intervenir.
Gaviria defiende la efectividad por medio de la academia, indica que el grueso de las investigaciones coinciden que los impuestos a las bebidas azucaradas llevan a un cambio en el comportamiento de las personas que se traduce en un menor consumo. De hecho cita un estudio que concluye que un gravamen de 10% produce una disminución del consumo del 11%.
Por otro lado, el ministro de Salud reconoce que la política de poner un impuesto a estas bebidas no solucionará todo el problema, pero que sí ayudará en una fracción: “aún sin solo impactamos en un 2, 3 o 5%, se debe hacer. Lo que no se puede permitir es la inacción, Colombia está en el mismo punto que México hace 10 años y es el momento de actuar”, afirmó Gaviria.
Entre los beneficios fiscales del impuesto esta un aumento del recaudo de cerca de $1,5 billones. Además el ministro de Salud afirma que se lograría un ahorro de los tratamientos médicos de enfermedades, como la diabetes, de cerca de $220.000 millones.
La Universidad del Rosario realizó este martes el Foro Impuestos a las Bebidas Azucaradas. Un espacio en el que por medio de experiencias internacionales, y de evidencia académica, se debatió los efectos y las oportunidades de fijar este gravamen en Colombia por medio de la reforma tributaria que pronto se discutirá en el Congreso.
El evento tuvo la oportunidad de contar con la presencia del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, quien destacó la importancia de imponer este impuesto en Colombia. El funcionario argumenta que las investigaciones sugieren que la obesidad en el país está aumentando, y que este es el momento para intervenir.
Gaviria defiende la efectividad por medio de la academia, indica que el grueso de las investigaciones coinciden que los impuestos a las bebidas azucaradas llevan a un cambio en el comportamiento de las personas que se traduce en un menor consumo. De hecho cita un estudio que concluye que un gravamen de 10% produce una disminución del consumo del 11%.
Por otro lado, el ministro de Salud reconoce que la política de poner un impuesto a estas bebidas no solucionará todo el problema, pero que sí ayudará en una fracción: “aún sin solo impactamos en un 2, 3 o 5%, se debe hacer. Lo que no se puede permitir es la inacción, Colombia está en el mismo punto que México hace 10 años y es el momento de actuar”, afirmó Gaviria.
Entre los beneficios fiscales del impuesto esta un aumento del recaudo de cerca de $1,5 billones. Además el ministro de Salud afirma que se lograría un ahorro de los tratamientos médicos de enfermedades, como la diabetes, de cerca de $220.000 millones.