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La confianza de los consumidores estadounidenses repuntó con fuerza en mayo desde un mínimo de casi cinco años, al mejorar las perspectivas para la economía y el mercado laboral en medio de una tregua sobre los aranceles.
El indicador de confianza del Conference Board aumentó 12,3 puntos, hasta 98, lo que supone la mayor subida mensual en cuatro años. La cifra superó todas las estimaciones de una encuesta de Bloomberg entre economistas.
Un indicador de las expectativas de los consumidores para los próximos seis meses aumentó al máximo desde 2011, mientras que una medida de las condiciones actuales también subió, según mostraron los datos publicados el martes. La mejora de la confianza fue generalizada en todos los grupos de edad y de ingresos, así como en las afiliaciones políticas, con los mayores aumentos entre los republicanos.
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La fecha límite para la encuesta fue el 19 de mayo, después de que EE.UU. y China acordaran reducir temporalmente los elevados gravámenes que se imponen mutuamente a sus productos mientras negocian un acuerdo comercial. Aproximadamente la mitad de las respuestas se recogieron después de que se alcanzara el acuerdo el 12 de mayo, según un comunicado.
“El repunte ya era visible antes del acuerdo comercial entre EE.UU. y China del 12 de mayo, pero cobró impulso después”, declaró en el comunicado Stephanie Guichard, economista jefe de The Conference Board.
La mejora del indicador puede ser un indicio de que las preocupaciones sobre los aranceles -una fuente clave de ansiedad en las encuestas anteriores- disminuyeron en las últimas semanas. Sin embargo, el presidente Donald Trump ha renovado desde entonces sus amenazas de aumentar los gravámenes a otros países y productos.
Las perspectivas de los consumidores para el mercado de valores mejoraron en la encuesta, coincidiendo con una ganancia de 5,8 % en el S&P 500 en lo que va de mes.
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Wall Street comenzó la semana con fuertes alzas en el mercado bursátil gracias al renovado optimismo sobre la trayectoria económica tras el repunte de la confianza de los consumidores estadounidenses y la aceleración de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea. El repunte mundial de los bonos también contribuía al optimismo ante indicios de que Japón estará dispuesto a calmar el nerviosismo en los mercados de deuda.
Tras la reapertura de los mercados estadounidenses después de un largo fin de semana festivo, las acciones frenaron una racha de cuatro días en baja, y el S&P 500 subía alrededor de 1,5 %. Nvidia Corp. lideraba los avances entre las empresas de megacapitalización en vísperas de la publicación de sus resultados.
Los bonos del Tesoro también recibieron un impulso, llevando el rendimiento a 30 años por debajo de 5 %. El dólar se apreciaba frente a todas las divisas de los mercados desarrollados.
“El libro está lejos de cerrarse en materia de aranceles, como vimos en los últimos días con la amenaza de aranceles de 50 % para la UE, pero los mercados financieros parecen dispuestos a pasar página, y estas cifras sugieren que los hogares también pueden estar moviéndose en esa dirección”, dijo en una nota Stephen Stanley, economista jefe de Santander US Capital Markets.
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Perspectivas optimistas
Los consumidores se mostraron más optimistas sobre las perspectivas de la situación empresarial, el mercado laboral y sus ingresos. En consecuencia, un mayor porcentaje de consumidores declaró que tenía previsto comprar coches, casas y electrodomésticos, así como irse de vacaciones en los próximos seis meses.
Sin embargo, las opiniones sobre el mercado laboral actual eran más dispares. Aunque en mayo hubo más encuestados que afirmaron que abundaban los puestos de trabajo, también hubo un mayor porcentaje que afirmó que actualmente era difícil conseguirlos. La diferencia entre ambas -una medida muy seguida por los economistas para calibrar el mercado laboral- se redujo por quinto mes consecutivo.
A pesar de la aprensión generalizada entre consumidores y empresas, la economía en general y el mercado laboral en particular han resistido bastante bien. Según las previsiones, los aranceles tardarán probablemente meses en hacerse notar en la economía, y hasta ahora los consumidores se han visto protegidos de la mayor parte del impacto gracias a que los minoristas han absorbido gran parte de los costes más elevados.
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Aun así, las empresas han advertido de que planean subir los precios, entre ellas Walmart Inc. El mayor minorista del mundo dijo la semana pasada que aumentaría los precios después de agotar sus existencias.
La mediana de las expectativas de inflación de los consumidores registró la mayor caída desde mediados de 2022, según el informe del Conference Board. Algunos consumidores mencionaron precios más bajos de la gasolina en las respuestas escritas.
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