Construcción: lejos del fantasma de los 90

Y aunque en los últimos meses se ha evidenciado una desaceleración, no parece que vaya a terminar en una crisis como la de una década atrás. Así lo asegura el más reciente informe de Servicios de Estudios Económicos (SEE) del BBVA.

“Si bien en el primer trimestre de 2008 el PIB (Producto Interno Bruto) de la construcción cayó 5,7%, principalmente por el desplome de las obras civiles (24,5%), está lejos de repetirse la crisis de finales de la década pasada y tiene que ver más con que la actividad se está ajustando a niveles de crecimiento más sostenibles, con respecto a los altos índices de 2002”, explica Juana Téllez, jefe del SEE.

Los constructores tienen la misma percepción y creen que el sector está lejos de arrastrar nuevamente a la economía a una recesión. “Efectivamente hay una desaceleración que ha respondido a la disminución del ritmo de las ventas, pero estamos seguros de que no se va a generar sobre oferta de inmuebles”, confirma Beatriz Uribe, presidente Ejecutiva de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).

Esa desaceleración se evidencia en la reducción de las licencias de construcción aprobadas, en especial destinadas al sector residencial, mientras que para las de oficinas, comercio y bodegas se mantienen en altas tasas de crecimiento. En mayo de 2006, las licencias crecían al 30% y en mayo de 2008 sólo lo hicieron en 10%, de las cuales el 80% se ha traducido en obras.

Las perspectivas del BBVA a corto plazo son prometedoras para la actividad, porque, en su concepto, si bien los costos de la construcción hoy son mayores, aún “no son un problema” que ponga en peligro el avance de los proyectos. “Los precios en el sector registran una importante subida desde 2005, pero están lejos de llegar a niveles como los registrados en la década del noventa y lo que evidencian es que se inicia un período más tranquilo, donde la valorización de los activos es moderada”, agrega Téllez.

Tal vez el sector que más le preocupa tanto a constructores como a analistas es la Vivienda de Interés Social (VIS).

“El tema con la VIS es que no es un segmento que lo mueve el mercado, sino que depende de las iniciativas del Gobierno. Por eso, nuestro llamado es a que los mandatarios regionales agilicen los procesos para facilitar el uso de los suelos para este tipo de proyectos, sobre todo en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Pereira, donde se registra el mayor déficit”, afirma Beatriz Uribe, de Camacol.

“Hoy en Colombia hay un déficit habitacional de 3,8 millones de vivienda, según el Dane, y en los próximos 15 años el país tendrá una importante población joven potencialmente demandante de vivienda y es importante que los temas relacionados con el suelo urbanizable y la oferta de proyectos de VIS sean claves para el desarrollo del sector”, concluye Téllez.