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Para evitar que se sigan presentando parálisis de obras y atrasos en contratos de obras viales, la Contraloría General anunció una rigurosa investigación tendientes a controlar la permanente cesión contractual que desangra las finanzas públicas.
El contralor delegado de Infraestructura, Nelson Izaciga advirtió que con esta actuación se espera evitar que se repitan “historias tristes como la calle 26 (tramo de tercera fase de Transmilenio) en la ciudad de Bogotá”.
El detonante que alertó a la Contraloría General para actuar, fue el contrato de la carretera Isnos-Paletará en el Huila que llevaba cerca de un año paralizado, y al final fue cedido a otro contratistas para evitar el pago de las multas por incumplimiento.
“Tener un contrato inactivo desde abril de 2010, casi un año, y al año salir a decir que no, que la mejor salida es la cesión”, es uno de los argumentos que tiene el organismo de control de las finanzas públicas para actuar, y evitar que casos como el anterior se sigan repitiendo en toda la geografía nacional.
Esa forma de ceder contratos previamente adjudicado mediante licitación, hizo carrera con el Grupo de los Nule, debido a que en la mayoría de los casos denunciados estaban presentes directa e indirectamente.
Izaciga recordó que en el contrato de Isnos Paletará, el Grupo de los Nule cede su participación, cercana al 40%, a un contratista nuevo.
“El caso es que los Nule incumplían los contratos y, entonces después el Estado se queda quieto, hay una inactividad, les permiten que no hagan nada y entonces la mejor salida es decirle cédale el contrato a este señor; y entonces el señor que no participó en ningún proceso licitatorio termina ganándose un contrato de 77.0000 millones de pesos adjudicado de manera personal”, dijo Izaciga.
Denunció que al momento de la cesión del contrato le dicen que “para que no se paralice la obra y el señor la reciba, entonces las multas ya no van a ser , en este caso de 20.000 millones de pesos, sino de 1.800 millones de pesos”.
En cuanto a las pólizas de cumplimiento, no se están haciendo efectivas, denunció el contralor delegado. “Si hay pólizas en todos los casos, pero si no se hacen efectivas, no se hace nada”.
La carretera de la discordia
Recordó que en el contrato de la carretera Isnos Paletará, el Grupo Nule tenía una participación importante y la Contraloría General fue puesta en conocimiento de que existía la intención de realizar una cesión de la participación y al organismo de control le parece llamativo que se permitiera la existencia de un incumplimiento prolongado por parte del contratista de las obligaciones que se derivan del contrato. También llamó la atención sobre la no imposición de las multas establecidas en el contrato, las cuales fueron advertidas por el interventor a tiempo.Esta situación se puso en conocimiento del Invías y del Ministerio de Transporte, dijo el contralor delegado.
Izaciga se mostró sorprendido al conocer sobre la cesión del contrato, debido a que “con ellos (Invías) se había discutido la extrañeza en esa practica de realizar cesiones contractuales, por eso pensamos que se hace necesario realizar una investigación a fondo sobre las condiciones y las causas que rodearon esa cesión que permitió y avaló el Invías”.
La duda que le queda a la Contraloría es quien va a ser el responsable de cancelar el monto de las multas y sobretodo, “quien va a pagar por la tardanza y por todo lo que implica la inejecución contractual por parte del contratista”.
Izaciga reiteró que a la Contraloría General le parece preocupante que se esté recurriendo a la cesión de contratos cuando existe un incumplimiento y se espere para después argumentar que esa es la causal y terminen “premiando al contratista incumplido”.
Por El Espectador
