Contraloría ratifica cuestionamientos al Banco Agrario por contrato con Estraval

 Frente a al pronunciamiento del Banco Agrario en torno al hallazgo por parte de la Contraloría de un detrimento patrimonial por más de $19 mil millones en las cuentas de la entidad bancaria, el ente de control reiteró que no se efectuó un análisis y valoración integral de los riesgos a los que se exponía con la celebración de un contrato con la empresa Estrategias en Valores S.A (Estraval), la comercializadora que con este tipo de movimientos financieros habría estafado a más de 4.500 inversionistas que hoy reclaman más de medio billón de pesos.

Según lo comunicado por la Contraloría, el Banco Agrario no hizo un análisis y valoración integral de los riesgos a los que se exponía, sobre todo porque la entidad bancaria delegó en Estraval funciones esenciales del negocio, como lo fueron las consistentes en administrar, cobrar y recaudar los dineros de la cuestionada comercializadora. La Contraloría estableció que a pesar de que en marzo de 2015 Estraval fue sometida a control por parte de la Superintendencia de Sociedades, se alertaron de las situaciones de riesgo de continuar con el negocio y comenzaron a presentarse demoras en los recaudos, el Banco Agrario no adoptó medidas eficaces y oportunas para prevenir la pérdida de los recursos.

Asimismo, se determinó que para la fecha en que el Banco Agrario adoptó la decisión de revocar el mandato de administración, cobro y recaudo de cartera para asumir dichas actividades de manera directa, Estraval ya había entrado en liquidación judicial ante la Superintendencia de Sociedades, entidad que para ese momento, mayo de 2016, ya había ordenado poner a su disposición los recursos de la comercializadora de libranzas. "Se aclara que aún en el evento en que el Banco Agrario sea reconocido como acreedor de Estraval, el valor de los recursos de que dispone esta entidad no alcanzarían a cubrir las pretensiones de la entidad bancaria. A la fecha el Banco ya presentó ante la Contraloría las explicaciones correspondientes, las cuales fueron objeto de análisis e incluidas en el informe final de la auditoria regular practicada a dicha entidad bancaria, el cual se encuentra liberado", señaló la contraloría.

El Banco Agrario explicó que la entidad financiera “celebró contrato de compra de cartera a descuento con Estraval en junio de 2014. Estas operaciones tuvieron lugar hasta abril de 2015, cuando decidió realizar la suspensión de compras a esa empresa, y posteriormente, en junio de 2016, procedió a efectuar revocatoria del mandato de administración de cartera que tenía con Estraval”. Asimismo, el único banco público del país aseguró que se constituyó como víctima dentro del proceso penal que cursa en contra de los socios de Estraval, “para buscar el resarcimiento de la inversión, y entró al proceso administrativo de reorganización empresarial ante la Superintendencia de Sociedades, entidad que intervino a Estraval desde el mes de mayo de 2016”.

 Frente a al pronunciamiento del Banco Agrario en torno al hallazgo por parte de la Contraloría de un detrimento patrimonial por más de $19 mil millones en las cuentas de la entidad bancaria, el ente de control reiteró que no se efectuó un análisis y valoración integral de los riesgos a los que se exponía con la celebración de un contrato con la empresa Estrategias en Valores S.A (Estraval), la comercializadora que con este tipo de movimientos financieros habría estafado a más de 4.500 inversionistas que hoy reclaman más de medio billón de pesos.

Según lo comunicado por la Contraloría, el Banco Agrario no hizo un análisis y valoración integral de los riesgos a los que se exponía, sobre todo porque la entidad bancaria delegó en Estraval funciones esenciales del negocio, como lo fueron las consistentes en administrar, cobrar y recaudar los dineros de la cuestionada comercializadora. La Contraloría estableció que a pesar de que en marzo de 2015 Estraval fue sometida a control por parte de la Superintendencia de Sociedades, se alertaron de las situaciones de riesgo de continuar con el negocio y comenzaron a presentarse demoras en los recaudos, el Banco Agrario no adoptó medidas eficaces y oportunas para prevenir la pérdida de los recursos.

Asimismo, se determinó que para la fecha en que el Banco Agrario adoptó la decisión de revocar el mandato de administración, cobro y recaudo de cartera para asumir dichas actividades de manera directa, Estraval ya había entrado en liquidación judicial ante la Superintendencia de Sociedades, entidad que para ese momento, mayo de 2016, ya había ordenado poner a su disposición los recursos de la comercializadora de libranzas. "Se aclara que aún en el evento en que el Banco Agrario sea reconocido como acreedor de Estraval, el valor de los recursos de que dispone esta entidad no alcanzarían a cubrir las pretensiones de la entidad bancaria. A la fecha el Banco ya presentó ante la Contraloría las explicaciones correspondientes, las cuales fueron objeto de análisis e incluidas en el informe final de la auditoria regular practicada a dicha entidad bancaria, el cual se encuentra liberado", señaló la contraloría.

El Banco Agrario explicó que la entidad financiera “celebró contrato de compra de cartera a descuento con Estraval en junio de 2014. Estas operaciones tuvieron lugar hasta abril de 2015, cuando decidió realizar la suspensión de compras a esa empresa, y posteriormente, en junio de 2016, procedió a efectuar revocatoria del mandato de administración de cartera que tenía con Estraval”. Asimismo, el único banco público del país aseguró que se constituyó como víctima dentro del proceso penal que cursa en contra de los socios de Estraval, “para buscar el resarcimiento de la inversión, y entró al proceso administrativo de reorganización empresarial ante la Superintendencia de Sociedades, entidad que intervino a Estraval desde el mes de mayo de 2016”.