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La incertidumbre en política económica impacta significativamente en la inversión que recibe el país y en la predicción de las tendencias macroeconómicas clave. En julio de este año, la coyuntura de incertidumbre fue 2,49 veces más alta que el promedio registrado entre 2000 y 2019. Así lo aseguró el Índice de Incertidumbre Política y Económica en Colombia (Ipec) del centro de estudios económicos Fedesarrollo. Este indicador identifica la variación de incertidumbre mediante un conteo de palabras relacionadas con la coyuntura en noticias de medios de comunicación.
Luis Fernando Mejía, director de la entidad, señaló que la falta de claridad o información impacta directamente en la toma de decisiones debido al riesgo de invertir en Colombia. Por ejemplo, las noticias relacionadas con incertidumbre económica disminuyeron 8 puntos en julio, al pasar de 2,57 a 2,49 veces más frecuentes en comparación con junio; sin embargo, están 21 puntos por encima del nivel observado en julio del año pasado, cuando la incertidumbre era 2,28 veces más frecuente.
Este indicador estandariza el grado de incertidumbre observado desde 2000 a 2019 y lo contrasta con la incertidumbre de 2019 a 2024. Hasta ahora, el panorama no es alentador, ya que el indicador ha estado cinco años por encima del promedio de 2000 a 2019.
Según el experto, el año de mayor incertidumbre en la política económica en lo corrido del siglo XXI fue 2022, seguido por 2023 y 2020, coincidiendo con la llegada de la pandemia y el inicio del Gobierno de Gustavo Petro.
También subrayó que, aunque este año estamos en niveles más bajos de incertidumbre que en 2022 (2,71), estamos a niveles comparables con la pandemia (2,41). “Está en máximos históricos”, dijo Mejía, refiriéndose a un julio con 2,49 veces más de frecuencia de incertidumbre en las noticias que frena la inversión privada. “Cuando sube este indicador, esto típicamente termina teniendo consecuencias desde el punto de vista de la inversión y el empleo”.
En este análisis, se observó que la política concentra la mitad de las noticias con incertidumbre, seguida por actividades financieras, con 17,6 %, e inseguridad, con 12,2 %. En pocas palabras, hay mayor percepción de incertidumbre en estos temas que en otros.
¿Qué puede influir en el grado de incertidumbre?
La utilidad del IPEC es predecir variables macroeconómicas, apuntó Fedesarrollo, complementando otros indicadores como la confianza empresarial o el consumo en los hogares. Factores adicionales que contribuyen a la incertidumbre en las noticias incluyen la depreciación internacional en la bolsa, la tasa de cambio, el crecimiento económico del país y, por supuesto, las reformas de Gobierno.
Precisamente, la idea de una próxima reforma tributaria es “absolutamente inconveniente”, según Mejía, quien considera que conseguir $12 billones en una economía que crece 1,6 % “no parece razonable”. Será ahora en agosto cuando los hogares sentirán el impacto de las reformas anteriores.
El próximo nubarrón en la economía será la incertidumbre y el recaudo fiscal, aseguró Mejía. Para disminuir el grado de incertidumbre, es necesario solucionar problemas atrasados, como la falta de acción de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), las declaraciones en el sector minero energético y el aumento de los peajes con la inflación (hasta ahora aumentó el precio con la tarifa de 2023).
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