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Las estaciones de servicio en Colombia vendieron más gasolina y diésel entre abril y junio de este año.
Según el informe más reciente de la Confederación de Distribuidores Minoristas de Combustibles y Energéticos (COMCE), las ventas de gasolina corriente subieron un 1,86 % frente al mismo periodo de 2024, mientras que las de diésel (ACPM) aumentaron un 3,87 %.
Ese crecimiento, aunque moderado, rompe con la tendencia de caídas que había marcado al sector durante varios trimestres.
Para los distribuidores, se trata de una señal de recuperación y un respiro para las más de 6.400 estaciones de servicio que operan en el país. También es una buena noticia para los cerca de 50.000 empleos formales que dependen de esta actividad, según cifras del gremio.
Antioquia y Bogotá lideran las ventas
Los departamentos que más combustibles consumen siguen siendo los mismos: Antioquia y Bogotá concentran los mayores volúmenes tanto de gasolina corriente como de diésel.
Solo en Antioquia, durante el segundo trimestre del año, se vendieron 81,8 millones de galones de gasolina y 73,9 millones de galones de ACPM. En Bogotá, las cifras fueron de 73,1 y 58 millones de galones, respectivamente.
Otros departamentos con altos niveles de consumo son Valle del Cauca, Cundinamarca, Cesar y Santander. En el caso del ACPM, que se usa sobre todo para transporte de carga y pasajeros, también destacan Bolívar, Casanare y La Guajira.
Además de los volúmenes totales, el informe resalta incrementos importantes en algunas regiones. En Nariño, por ejemplo, el consumo de gasolina corriente aumentó un 13,76 % frente al mismo trimestre de 2024, al pasar de 18,4 millones a 21 millones de galones. En el caso del diésel, Chocó registró el mayor crecimiento con un 25,86 %, seguido por La Guajira (+17,94 %), Casanare (+8,97 %), Antioquia (+8,58 %) y Bolívar (+8,43 %).
A nivel municipal, Bogotá ocupa el primer lugar en consumo nacional. Le siguen Medellín, Cali, Cartagena y Barranquilla. En ciudades como Pasto, Yotoco y Guadalajara de Buga también se observaron aumentos significativos en la venta de diésel.
Así ha cambiado el consumo de combustibles
El segundo trimestre de 2025 marcó un repunte frente a 2024, pero al observar la evolución desde 2021, los datos muestran que el consumo de combustibles líquidos ha tenido fluctuaciones significativas.
En el caso de la gasolina corriente, el volumen nacional para el segundo trimestre fue de 547,2 millones de galones.
Aunque es superior al de 2024 (537,2 millones de galones), sigue por debajo de los niveles alcanzados en 2022 y 2023, cuando se registraron más de 586 millones de galones en el mismo periodo. El punto más bajo de los últimos cinco años fue en 2021, con 473 millones de galones.
El ACPM, por su parte, alcanzó en el segundo trimestre de 2025 un total de 509,3 millones de galones, el más alto desde 2021. En 2024 la cifra fue de 490,3 millones, en 2023 de 482,2 millones y en 2022 de 473,7 millones. En este caso, el crecimiento ha sido más sostenido y la tendencia positiva se mantiene desde hace cuatro años.
Estos datos reflejan que, aunque la gasolina corriente apenas comienza a recuperarse después de una caída en 2024, el diésel ha tenido un comportamiento más estable y ascendente. Ambos productos muestran ahora señales de mejora que, de consolidarse, podrían indicar una reactivación más amplia del consumo.
Preocupación por la sostenibilidad del servicio
Pese a los resultados positivos del trimestre, desde la COMCE se advirtió sobre los retos que siguen afectando al sector, especialmente en zonas apartadas del país. Muchas estaciones de servicio en municipios pequeños venden menos de 5.000 galones al mes, lo que las deja al borde de la inviabilidad económica.
Según la agremiación, uno de los principales problemas es la regulación técnica vigente, que encarece la operación de las estaciones sin que la remuneración oficial por galón vendido compense esos costos.
“Hoy en día hay estaciones de servicio que venden menos de 5.000 galones por mes, en municipios remotos del país. Con la actual regulación de la actividad, que hace más onerosa la prestación del servicio y se reconoce una remuneración oficial por galón que no refleja la realidad de la actividad, tenderán a desaparecer. No son viables económicamente. Lo más afectados serán los municipios que requieren de las estaciones para abastecerse”, manifestó el líder gremial.
Por eso, desde la COMCE reiteraron el llamado a revisar la regulación actual y avanzar en políticas que permitan mantener en pie el servicio público de distribución minorista, clave para la actividad económica.
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