Crecimiento de China se desacelera por octavo mes consecutivo
Le debilidad del gigante asiático es una de las principales preocupaciones de la economía global.
Bloomberg.
La economía china se desaceleró por octavo mes consecutivo en enero conforme la menor demanda global y la desaceleración de la inflación industrial se combinaron para debilitar el crecimiento.
Es la señal que se desprende de una medición realizada por Bloomberg Economics que agrega los indicadores iniciales disponibles relativos a las condiciones comerciales y el sentimiento del mercado. Los datos sugieren que las iniciativas de estímulo del gobierno no se han traducido hasta ahora en una mayor actividad comercial en el primer trimestre, luego de que la economía registrara su expansión más débil desde 2009.
“La economía aún se desacelera, pero a un ritmo más lento. Las preocupaciones por el comercio global y la confianza frágil continúan gravitando sobre la economía”, dijo David Qu en Bloomberg Economics en Hong Kong.
La pérdida de impulso por parte de China reverbera en toda la economía global: Caterpillar Inc., el fabricante de equipos para movimientos de tierra, dio a conocer el lunes el mayor déficit de rentabilidad trimestral en un decenio y estableció un pronóstico para 2019 por detrás de algunas de las estimaciones de Wall Street. Las ventas de excavadoras serán planas en términos interanuales en China, dijo la compañía con sede en Deerfield, Illinois.
El gobierno anunció más apoyo para la economía en enero, en tanto el banco central redujo la cantidad de dinero que deben mantener las entidades bancarias para garantizar la liquidez y el ministerio de Finanzas se propone autorizar que los gobiernos provinciales vendan más bonos especiales.
En total, los recortes impositivos y la emisión de bonos podrían llevar el estímulo hasta 4,9 billones de yuanes este año, un 5 % del producto interno bruto, según estimaciones de Bloomberg Economics.
En el frente comercial, el vice primer ministro Liu He viaja a Washington esta semana para mantener una ronda decisiva de negociaciones centradas en hallar una solución a la guerra comercial con los Estados Unidos causante de un debilitamiento de la confianza. Dado que las partes aún no llegan a un acuerdo respecto de “cuestiones estructurales” clave como la protección de la propiedad intelectual, son escasos los indicios de un avance antes de marzo, cuando está previsto que llegue a su fin la tregua actual.
Datos oficiales
Los primeros datos oficiales correspondientes a enero, los índices de gerentes de compras (PMI por la sigla en inglés) para los sectores manufacturero y no manufacturero, se publicarán el jueves por la mañana en Pekín.
El indicador de producción industrial probablemente se mantenga por debajo del nivel 50 que indica contracción, según los economistas consultados en una encuesta de Bloomberg. En diciembre, el índice PMI cayó a 49,4, el nivel más bajo desde comienzos de 2016. Se pronostica que el indicador no manufacturero, que abarca la construcción y los servicios, se mantendrá sin cambios en 53,8, según la encuesta.
Las compañías fabriles chinas ya se encuentran bajo presión debido a la contracción de las ganancias y la desaceleración de la inflación industrial. Si las actuales conversaciones comerciales fracasan, aranceles estadounidenses más altos afectarían aún más sus perspectivas.
Un índice de confianza comercial entre las pequeñas y medianas empresas que lleva Standard Chartered rondó 54,9 en enero en comparación con 54,7 en diciembre, impulsado en parte por los esfuerzos del gobierno destinados a garantizar el crédito al sector privado.
La actividad real de las empresas, ventas y producción incluidas, sigue enfrentando una presión a la baja en enero debido a una economía que se desacelera y a la proximidad de la temporada festiva, según Shen Lan, economista en Pekín a cargo de la encuesta a los bancos.
Otras mediciones relativas al sentimiento del mercado también demostraron que la perspectiva se mantiene débil. El Shanghai Composite Index tiene dificultades para recuperarse de 2018, uno de los peores años de su historia. Los precios de las materias primas transmitieron un mensaje ambiguo, en tanto el cobre cayó en enero y el mineral de hierro se comercializa con un repunte respecto de los bajos niveles de diciembre.
“El mercado de trabajo no muestra signos de una caída y el crecimiento de los salarios repuntó”, escribió Shen. El acceso al crédito y las condiciones de excedente de efectivo también mejoraron, pero las tasas de financiamiento para empresas más pequeñas continúan siendo “elevadas” pese a que “la tasa del mercado monetario presenta una tendencia descendente en cuanto a la abundancia de liquidez, lo que sugiere, escribió, que el mecanismo de transmisión de la tasa de interés continúa frenando la economía”.
La economía china se desaceleró por octavo mes consecutivo en enero conforme la menor demanda global y la desaceleración de la inflación industrial se combinaron para debilitar el crecimiento.
Es la señal que se desprende de una medición realizada por Bloomberg Economics que agrega los indicadores iniciales disponibles relativos a las condiciones comerciales y el sentimiento del mercado. Los datos sugieren que las iniciativas de estímulo del gobierno no se han traducido hasta ahora en una mayor actividad comercial en el primer trimestre, luego de que la economía registrara su expansión más débil desde 2009.
“La economía aún se desacelera, pero a un ritmo más lento. Las preocupaciones por el comercio global y la confianza frágil continúan gravitando sobre la economía”, dijo David Qu en Bloomberg Economics en Hong Kong.
La pérdida de impulso por parte de China reverbera en toda la economía global: Caterpillar Inc., el fabricante de equipos para movimientos de tierra, dio a conocer el lunes el mayor déficit de rentabilidad trimestral en un decenio y estableció un pronóstico para 2019 por detrás de algunas de las estimaciones de Wall Street. Las ventas de excavadoras serán planas en términos interanuales en China, dijo la compañía con sede en Deerfield, Illinois.
El gobierno anunció más apoyo para la economía en enero, en tanto el banco central redujo la cantidad de dinero que deben mantener las entidades bancarias para garantizar la liquidez y el ministerio de Finanzas se propone autorizar que los gobiernos provinciales vendan más bonos especiales.
En total, los recortes impositivos y la emisión de bonos podrían llevar el estímulo hasta 4,9 billones de yuanes este año, un 5 % del producto interno bruto, según estimaciones de Bloomberg Economics.
En el frente comercial, el vice primer ministro Liu He viaja a Washington esta semana para mantener una ronda decisiva de negociaciones centradas en hallar una solución a la guerra comercial con los Estados Unidos causante de un debilitamiento de la confianza. Dado que las partes aún no llegan a un acuerdo respecto de “cuestiones estructurales” clave como la protección de la propiedad intelectual, son escasos los indicios de un avance antes de marzo, cuando está previsto que llegue a su fin la tregua actual.
Datos oficiales
Los primeros datos oficiales correspondientes a enero, los índices de gerentes de compras (PMI por la sigla en inglés) para los sectores manufacturero y no manufacturero, se publicarán el jueves por la mañana en Pekín.
El indicador de producción industrial probablemente se mantenga por debajo del nivel 50 que indica contracción, según los economistas consultados en una encuesta de Bloomberg. En diciembre, el índice PMI cayó a 49,4, el nivel más bajo desde comienzos de 2016. Se pronostica que el indicador no manufacturero, que abarca la construcción y los servicios, se mantendrá sin cambios en 53,8, según la encuesta.
Las compañías fabriles chinas ya se encuentran bajo presión debido a la contracción de las ganancias y la desaceleración de la inflación industrial. Si las actuales conversaciones comerciales fracasan, aranceles estadounidenses más altos afectarían aún más sus perspectivas.
Un índice de confianza comercial entre las pequeñas y medianas empresas que lleva Standard Chartered rondó 54,9 en enero en comparación con 54,7 en diciembre, impulsado en parte por los esfuerzos del gobierno destinados a garantizar el crédito al sector privado.
La actividad real de las empresas, ventas y producción incluidas, sigue enfrentando una presión a la baja en enero debido a una economía que se desacelera y a la proximidad de la temporada festiva, según Shen Lan, economista en Pekín a cargo de la encuesta a los bancos.
Otras mediciones relativas al sentimiento del mercado también demostraron que la perspectiva se mantiene débil. El Shanghai Composite Index tiene dificultades para recuperarse de 2018, uno de los peores años de su historia. Los precios de las materias primas transmitieron un mensaje ambiguo, en tanto el cobre cayó en enero y el mineral de hierro se comercializa con un repunte respecto de los bajos niveles de diciembre.
“El mercado de trabajo no muestra signos de una caída y el crecimiento de los salarios repuntó”, escribió Shen. El acceso al crédito y las condiciones de excedente de efectivo también mejoraron, pero las tasas de financiamiento para empresas más pequeñas continúan siendo “elevadas” pese a que “la tasa del mercado monetario presenta una tendencia descendente en cuanto a la abundancia de liquidez, lo que sugiere, escribió, que el mecanismo de transmisión de la tasa de interés continúa frenando la economía”.