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El salvavidas de $ 54 mil millones ganado por Credit Suisse Group AG le da una oportunidad de luchar para reconstruir su negocio. Algunos clientes no están esperando para saber cómo va eso.
En Asia, varios clientes ultarraricos continuaron recortando su exposición en medio del tumulto de esta semana. En Oriente Medio, algunos clientes pidieron al banco que convirtiera los depósitos en efectivo en bonos y letras del Tesoro. Un ejecutivo de un banco europeo rival dijo que están viendo algunos depósitos de Credit Suisse, aunque la cantidad aún no es considerable.
Y en los últimos meses, los banqueros privados de Citigroup Inc. y JPMorgan Chase & Co. han estado aconsejando a los clientes adinerados que dejen de invertir en productos estructurados por el prestamista suizo como medida de precaución después de un largo período de confusión, según personas familiarizadas con el asunto.
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Tal desgaste, si se generaliza, hará que la revisión que el director ejecutivo Ulrich Koerner y su equipo están supervisando sea mucho más difícil. Detener la salida de clientes durante meses es fundamental para corregir el maltrecho banco suizo, cuyas salidas netas alcanzaron los 110.500 millones de francos (119.000 millones de dólares) en el cuarto trimestre.
“Queremos recuperar todo lo que perdimos”, dijo Koerner en una conferencia de inversores el martes. “Y una vez que estamos allí, vamos más allá y hacemos crecer el negocio nuevamente”.
El banco siempre ha dicho que tiene suficiente liquidez, una posición que el respaldo solo fortalece. Todavía no está claro cuáles son los flujos generales o si el respaldo está ayudando a atraer de nuevo a los clientes.
Llamadas bancarias
Los banqueros están llamando a los clientes para tranquilizarlos, preparados con puntos de conversación enviados por ejecutivos o comunicados en los ayuntamientos. El prestamista está ofreciendo tasas de depósito que son significativamente más altas que las de sus rivales para recuperar fondos, informó Bloomberg a principios de este mes.
“En nuestras conversaciones con clientes en las últimas semanas, hemos experimentado un fuerte apoyo para el banco y nuestros empleados”, dijo el banco en un comunicado. “Estamos completamente enfocados en brindar a nuestros clientes asesoramiento y soluciones”.
Pero algunas familias ultra ricas que reservaron desde Asia aceleraron su retiro del banco suizo esta semana, según tres grandes oficinas familiares individuales que administran colectivamente miles de millones y múltiples banqueros privados con sede en Hong Kong y Singapur.
Una oficina familiar en la región planea recortar hasta el 30% de su dinero estacionado en el banco en conflicto después de que el administrador de patrimonio no pudo asegurarle que los clientes no suizos estarían protegidos en caso de un colapso, uno de dijo la gente.
Quienes describen los diversos movimientos de los clientes también incluyen personal del banco y asesores externos, quienes pidieron permanecer en el anonimato para proteger las relaciones comerciales.
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Algunos clientes en el Medio Oriente le pidieron al banco que convirtiera sus depósitos en efectivo en valores de renta fija, lo que les brindaba más tranquilidad para mantener el dinero en la empresa, según otra persona familiarizada con el asunto. En Alemania, un administrador de patrimonio recibió consultas de clientes de Credit Suisse que buscaban transferir depósitos a su empresa.
Otros están menos preocupados, y un asesor de varios fideicomisos dijo que recomendó que mantuvieran sus depósitos en Credit Suisse a pesar de que superan con creces los montos cubiertos por el seguro de depósitos del país. Dijo que está convencido de que no hay riesgo porque el gobierno suizo nunca permitirá que la empresa fracase.
meses dolorosos
Los retrocesos de los clientes corren el riesgo de promover una tendencia que se remonta a varios meses. En noviembre, el banco anunció que se habían drenado alrededor de 84.000 millones de francos suizos de las unidades, incluido el negocio central de gestión de patrimonios, en las primeras semanas del trimestre después de que una tormenta en las redes sociales sobre la salud financiera del banco asustó a los clientes. La preocupación es que más salidas podrían obstaculizar permanentemente una unidad de riqueza que ya registró pérdidas antes de impuestos el año pasado.
Las salidas no se han revertido a partir de este mes, aunque se han estabilizado en niveles mucho más bajos, según el informe anual del banco publicado el martes, el mismo día que Koerner dijo en Bloomberg Television que el banco había visto entradas el lunes. Un día después, las acciones de su banco se desplomaron después de que su principal accionista descartó aumentar su participación, lo que desconcertó a los inversores que ya estaban nerviosos después de que tres bancos regionales de EE. UU. fracasaron en un lapso de días.
El apoyo de las contrapartes de Credit Suisse también será fundamental. Los bancos más grandes de los EE. UU. han estado reduciendo su exposición directa a Credit Suisse durante meses, ya que tropezó de una crisis a la siguiente. Firmas como JPMorgan, Bank of America Corp. y Citigroup han dicho a los reguladores que sus exposiciones ahora son mínimas, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Esta semana, BNP Paribas SA, con sede en París, también se movió para recortar su exposición y les dijo a los clientes que ya no aceptará las llamadas novaciones en las que se le pide a BNP que intervenga en los contratos de derivados en los que Credit Suisse es una contraparte. dicho.
Precios de los bonos
Tales desarrollos son en parte la razón por la que el anuncio del jueves, si bien moderó las preocupaciones sobre la posición de liquidez del prestamista, no eliminó las preguntas sobre cómo Credit Suisse puede remodelar con éxito su negocio. Después de un repunte inicial del 40%, las acciones han recortado parte de esas ganancias, mientras que el costo de asegurar la deuda del banco contra el incumplimiento de pago aumentó a medida que sus bonos caían más en dificultades.
El respaldo “debería servir para estabilizar el desafío inmediato que enfrenta Credit Suisse”, dijo Jerry del Missier, director de inversiones de Copper Street Capital y exdirector de operaciones de Barclays Plc. Pero “no hace desaparecer sus problemas estructurales”.
Eso significa que algunos analistas han comenzado a esbozar alternativas dramáticas a la reestructuración de la empresa.
JPMorgan. El analista Kian Abouhossein escribió en una nota que “el statu quo ya no es una opción”, exponiendo tres escenarios posibles para Credit Suisse y diciendo que una adquisición, con el rival UBS Group AG como probable pretendiente, es lo más probable. Ambos prestamistas se oponen a una combinación forzada , informó el jueves Bloomberg.
Cualquier movimiento de este tipo podría ser seguido por una cotización o escisión de la unidad suiza. Otras posibilidades discutidas en la nota incluían la intervención del Banco Nacional Suizo con una garantía total de depósito o el cierre de todo el banco de inversión de Credit Suisse.
Los ejecutivos insisten en que soluciones tan drásticas, y plazos condensados, no son necesarios ahora que se implementó el respaldo. La renovación estratégica anunciada en octubre sigue siendo el plan central para cambiar el banco, dicen, y la oferta del banco para recomprar deuda subraya su fortaleza central.
“Lo vemos como liquidez preventiva para que podamos llevar a cabo la transformación de Credit Suisse y seguir funcionando bien en esta situación turbulenta”, dijo el director del banco suizo, Andre Helfenstein, en una entrevista con la emisora nacional SRF.
