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La actividad de custodia de valores para extranjeros tiene una historia de casi 30 años en Colombia. Sin embargo, solo fue hasta el año 2013 que se introdujo también para participantes locales como las entidades administradoras de portafolios de terceros (Asset Managers), haciéndola inclusive obligatoria para algunos de ellos; esto, entre otras cosas, con el propósito del Gobierno Nacional de velar por un mercado de capitales más seguro.
En esta misma línea, el Gobierno ha seguido trabajando en el marco regulatorio de la actividad con el propósito de beneficiar al mercado local a través de este tipo de servicios que proporcionan transparencia, seguridad y eficiencia al propiciar la segregación de funciones entre quienes ejercen la actividad de negociación y quienes llevan a cabo los procesos asociados a la etapa de post-negociación, como es el caso de los custodios; asimismo, con el fin de buscar la alineación de Colombia con estándares internacionales y mejores prácticas que nos permitan evolucionar nuestro mercado a uno más profundo y desarrollado.
En Colombia la figura del custodio ha permitido llevar a cabo la tercerización de actividades operativas mitigando riesgos y brindando mayor control sobre las operaciones realizadas por los administradores de portafolios, no solo de aquellos que hoy en día están obligados por regulación como es el caso de los Fondos de Inversión Colectiva (FIC), sino también de los que no lo están y sin embargo han visto las ventajas y el valor agregado de contar con un custodio. Esto dada la importancia que representa que los activos de los inversionistas o terceros estén protegidos bajo la salvaguarda que ejerce el custodio a través de los depósitos de valores, permitiendo así la independencia respecto a los activos del administrador del portafolio lo cual resulta en una mayor confianza del inversionista.
Así mismo, el custodio actúa como un veedor que está permanentemente monitoreando el cumplimiento de los parámetros establecidos en las políticas de inversión del custodiado y específicamente en el caso de los FIC llevando el control de los límites de inversión definidos en los reglamentos de cada fondo, velando así por la protección de los intereses de los inversionistas.
Durante los cinco años que lleva implementada la actividad de custodia de valores en Colombia, de acuerdo con las cifras reportadas por Asofiduciarias sobre el sector, se ha visto un crecimiento significativo en los volúmenes de activos bajo custodia de las entidades Fiduciarias y Sociedades comisionistas de bolsa, entre otras que se dedican a esta actividad, lo cual refleja una tendencia cada vez mayor de utilizar este tipo de servicios.
De otra parte, dentro de los resultados que recientemente presentó la Misión del Mercado de Capitales, la cual fue creada en octubre de 2018, y que fue integrada por expertos en la materia, se incluye como uno de los macro temas específicamente a la actividad de custodia e incorpora dentro de sus recomendaciones puntos muy importantes para continuar impulsando esta actividad como uno de los pilares esenciales para el desarrollo del mercado de capitales colombiano.
De acuerdo con esto, las propuestas de este estudio están encaminadas a implementar ajustes normativos que tiendan a una mayor utilización de los servicios de custodia, ampliándolos a todas aquellas entidades vigiladas que administran recursos de terceros con el fin de salvaguardar los intereses de dichos terceros y blindándolos de fraude, desvío de recursos o incumplimientos de otro tipo.
Así mismo provee recomendaciones orientadas tanto a la ampliación de la oferta de productos, tales como el préstamo de valores y el manejo de colaterales, así como el número de competidores, recomendando autorizar a los establecimientos bancarios a desarrollar la actividad de custodia, con el fin de reducir aún más la brecha existente con respecto a mercados internacionales.
Desde BNP Paribas vemos con muy buenos ojos el compromiso del Gobierno Nacional para promover y desarrollar aún más el mercado de capitales, haciéndolo más inclusivo hacia todos los sectores de la sociedad, incluyendo dentro de los objetivos de su gestión la educación e inclusión financiera, así como también la revisión de la normativa vigente para fortalecer y mejorar las actividades de supervisión.
La reforma al mercado de capitales propuesta por la Misión del Mercado de Capitales podría convertirse en la principal reforma social que cualquier mercado latinoamericano realice en la siguiente década, teniendo en cuenta el alcance e impacto que tiene el sector financiero en la sociedad del país. Con ella, estaríamos llevando a nuestro mercado un paso más adelante, ofreciendo mejores y más seguras condiciones para todos los actores que participamos en él.
* Head de Hispanic Latam para BNP Paribas Securities Services (BNP Paribas Securities Services Sociedad Fiduciara S.A. en Colombia)