Desmitificando la compra de vivienda con subsidios

¿Es malo comprar en época de elecciones?

El Gobierno acaba de aprobar $1,2 billones en subsidios de vivienda, que equivalen a más de 77.000 auxilios para comprar vivienda con algún tipo de financiación. De manera que los recursos están asegurados incluso para después del 7 de agosto, cuando empiece el nuevo gobierno. Asimismo, las viviendas que no se terminen antes de esta fecha se entregarán en la nueva administración. (Lea “Es mejor pagar cuotas hipotecarias que arriendo”: Minvivienda)

¿Me pueden robar?

El Gobierno ha creado mecanismos para que sea más difícil que un constructor inescrupuloso robe al comprador, pues ahora sólo se pagan los subsidios en el momento en el que se escritura la casa. Además está la Ley de Vivienda Segura, con la cual hay unos amparos especiales para defender siempre al usuario, al constructor y al Gobierno de posibles trampas.

¿Las viviendas quedan en zonas marginadas?

Las viviendas subsidiadas que se están construyendo deben quedar dentro del casco urbano, por lo que deben tener servicios públicos, agua, luz y alcantarillado, al igual que vías de acceso. Asimismo, parte de la inversión del Gobierno está enfocada en crear una infraestructura dentro de los barrios, para que existan zonas comunes, parques y zonas verdes.

¿Es seguro?

De acuerdo con la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), se espera que el sector tenga en 2018 un mejor comportamiento que en 2017. Asimismo destaca que es una buena inversión, pues las proyecciones de valorización de la vivienda son de más del 8 %. Para hacer más segura la inversión, se puede adquirir el préstamo hipotecario con tasas fijas, aprovechando que el Banco de la República ha venido reduciendo su tasa.

¿Y si me despiden?

Varios subsidios, como Mi Casa Ahorro, cuentan con un seguro de desempleo que cubre hasta 12 cuotas.

¿Hay burbuja inmobiliaria?

Al respecto, el ministro de Vivienda, Camilo Sánchez, le había dicho a El Espectador que los últimos datos de precios de vivienda, con un incremento promedio de 6,6 % anual (2,5 % si se descuenta la inflación), muestran que mantienen un crecimiento sano y no se han observado niveles preocupantes de morosidad en la cartera hipotecaria. En años anteriores se dieron aumentos importantes en los precios, movidos por algunas zonas puntuales de alto valor en las grandes ciudades, pero que en ningún momento se constituyeron en una burbuja.

¿Cuáles son los estratos que más prometen?

Daniel Alfonso, director de estructuración de proyectos de Terra 3 Desarrollo Inmobiliario, explica que tan sólo para Bogotá se espera que este año “los estratos 3 y 4 sigan demostrando un dinamismo importante debido a la disponibilidad de terrenos de tamaños moderados (en muchos no se obtiene cierre financiero) y la cercanía de los mismos a centros complementarios económicos. Con esto se sigue corroborando la tendencia mostrada en los períodos pasados, donde se ve una dilución de la estratificación en la ciudad, donde ya los compradores no buscan inversión de acuerdo con el estrato, sino con la cercanía que tenga el producto a centros financieros, comerciales y de esparcimiento”.

¿Es malo comprar en época de elecciones?

El Gobierno acaba de aprobar $1,2 billones en subsidios de vivienda, que equivalen a más de 77.000 auxilios para comprar vivienda con algún tipo de financiación. De manera que los recursos están asegurados incluso para después del 7 de agosto, cuando empiece el nuevo gobierno. Asimismo, las viviendas que no se terminen antes de esta fecha se entregarán en la nueva administración. (Lea “Es mejor pagar cuotas hipotecarias que arriendo”: Minvivienda)

¿Me pueden robar?

El Gobierno ha creado mecanismos para que sea más difícil que un constructor inescrupuloso robe al comprador, pues ahora sólo se pagan los subsidios en el momento en el que se escritura la casa. Además está la Ley de Vivienda Segura, con la cual hay unos amparos especiales para defender siempre al usuario, al constructor y al Gobierno de posibles trampas.

¿Las viviendas quedan en zonas marginadas?

Las viviendas subsidiadas que se están construyendo deben quedar dentro del casco urbano, por lo que deben tener servicios públicos, agua, luz y alcantarillado, al igual que vías de acceso. Asimismo, parte de la inversión del Gobierno está enfocada en crear una infraestructura dentro de los barrios, para que existan zonas comunes, parques y zonas verdes.

¿Es seguro?

De acuerdo con la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), se espera que el sector tenga en 2018 un mejor comportamiento que en 2017. Asimismo destaca que es una buena inversión, pues las proyecciones de valorización de la vivienda son de más del 8 %. Para hacer más segura la inversión, se puede adquirir el préstamo hipotecario con tasas fijas, aprovechando que el Banco de la República ha venido reduciendo su tasa.

¿Y si me despiden?

Varios subsidios, como Mi Casa Ahorro, cuentan con un seguro de desempleo que cubre hasta 12 cuotas.

¿Hay burbuja inmobiliaria?

Al respecto, el ministro de Vivienda, Camilo Sánchez, le había dicho a El Espectador que los últimos datos de precios de vivienda, con un incremento promedio de 6,6 % anual (2,5 % si se descuenta la inflación), muestran que mantienen un crecimiento sano y no se han observado niveles preocupantes de morosidad en la cartera hipotecaria. En años anteriores se dieron aumentos importantes en los precios, movidos por algunas zonas puntuales de alto valor en las grandes ciudades, pero que en ningún momento se constituyeron en una burbuja.

¿Cuáles son los estratos que más prometen?

Daniel Alfonso, director de estructuración de proyectos de Terra 3 Desarrollo Inmobiliario, explica que tan sólo para Bogotá se espera que este año “los estratos 3 y 4 sigan demostrando un dinamismo importante debido a la disponibilidad de terrenos de tamaños moderados (en muchos no se obtiene cierre financiero) y la cercanía de los mismos a centros complementarios económicos. Con esto se sigue corroborando la tendencia mostrada en los períodos pasados, donde se ve una dilución de la estratificación en la ciudad, donde ya los compradores no buscan inversión de acuerdo con el estrato, sino con la cercanía que tenga el producto a centros financieros, comerciales y de esparcimiento”.