
EFE / Agentes de Bolsa de Nueva York.
Foto: EFE - JUSTIN LANE
Resume e infórmame rápido
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
No ha pasado tanto tiempo como para olvidar que hace tan solo siete meses la tasa de cambio colombiana fluctuaba alrededor de los $1.800, y hasta ese momento la principal preocupación que había en torno a esta variable era la constante revaluación. Hoy la historia es otra, desde septiembre de 2014 la Tasa Representativa del Mercado (TRM) ha escalado más de $800 situándola por encima de los $2.600.
Es un comportamiento que ha venido acompañado de una gran volatilidad pues tan solo en el último mes el precio del dólar frente al peso colombiano ha subido más de $280, y cada vez son más comunes los movimientos como el del miércoles. Un día en el cual la tasa de cambio colombiana ganó y perdió más de 14 pesos.
“La tasa de cambio seguirá en 2.600 en el corto plazo y es probable que toque los 2.800 en el segundo semestre de 2015. El punto es que el fortalecimiento del dólar es una cuestión global, por lo que la mayoría de las monedas del mundo seguirán perdiendo valor a raíz de la incertidumbre que hay en torno al levantamiento de la tasa de interés de la Fed. De manera volatil como la de este miércoles podrían continuar dentro del mercado colombiano, que es una característica muy incómoda para los inversionistas”, explicó Felipe Campos, gerente de investigaciones económicas de Alianza Valores.
Por su parte, el Gobierno considera que la devaluación del peso colombiano no es necesariamente nociva. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, destacó que un dólar más alto es bueno para la economía, "nos ayuda enormemente a tener un sector industrial, agropecuario y del turismo con más oportunidades", afirmó.
El ministro agregó que el dólar caro le pega a la deuda externa, pero no tanto como en otros tiempos, porque ahora se tiene solo 25% de las obligaciones externas en dólares. Se tiene previsto que para este año el pago de intereses de la deuda pasará de $17,3 billones en 2014 a 20,9 billones en 2015.
Existen algunos factores que podrían suavizar el alza de la tasa de cambio colombiana. Por un lado, la venta de la hidroeléctrica Isagén podría valorizar el peso colombiano al traer alrededor de US$2.000 millones al mercado interno. Además, dado que la inflación de los últimos doce meses está por encima de 4,3%, el Banco de la República podría optar por subir su tasa de interés.
Sin embargo, “estos mecanismos para frenar la devaluación del peso no son una solución de largo plazo, ya que, si se analiza el caso brasileño, se encuentra que cuando el banco central de este país subió su tasa de interés el dólar siguió fortaleciéndose con respecto al real. De manera que lo más probable es que aquí en Colombia suba en la medida que la Reserva Federal suba su tasa de interés”, agregó Juan David Ballén, analista de Casa de Bolsa.
Por Camilo Vega Barbosa
Conoce más
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación