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Pese a que el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo Salazar, anunció que la comercialización de la cosecha algodonera del segundo semestre de 2011 ya está asegurada —para así equilibrar la oferta y la demanda—, el gremio productor de algodón manifestó su preocupación por la reducción de la compra por parte de la industria textil del país, la mala racha que atraviesa Córdoba como departamento productor y los inconvenientes en materia de financiamiento.
“Al algodón le hemos gastado $41.000 millones este semestre”, dijo Restrepo. De este modo, el precio mínimo acordado por tonelada de fibra de algodón será de $5’185.000.
En una carta enviada al jefe de la cartera agrícola, la presidenta de Conalgodón, Luz Amparo Fonseca, reiteró que el sector ha atravesado temporadas excesivamente lluviosas durante los últimos tres años, las cuales han deteriorado la precaria infraestructura algodonera rural, particularmente en Córdoba.
Fonseca recalcó que el algodón en ese departamento está atravesando una “debilidad de la cultura empresarial y gremial que se ha buscado compensar con otro tipo de mecanismos de presión”. Muestra de ello fueron las protestas de asociaciones algodoneras en días pasados. Frente a éstas, Restrepo contestó que “hay dos o tres algodoneros que deben un montón de plata y quieren que les condonen el dinero, cosa que no se va a hacer”.
Conalgodón también señaló que el Banco Agrario “cerró la llave del financiamiento de manera abrupta, ahondando aún más la crisis algodonera”. Sin embargo, el gremio dice no estar de acuerdo con condonaciones de cartera.
Ricardo Sánchez, viceministro de Agricultura, dijo que en ocasiones la industria textil ha manifestado que puede comprar hasta un límite de toneladas de algodón, con lo cual no se les puede decir a los productores que siembren más de la cuenta debido a que no hay quién les compre. “Que se siembre lo que la industria pueda comprar y hacemos un plan de exportaciones. Hasta el año pasado, hasta noviembre, los algodoneros consideraron que es importante exportar”.
El funcionario recordó que el sector algodonero —que tuvo hace más de una década 385.000 hectáreas sembradas—, comenzó su declive por malos manejos de agroquímicos, la apertura económica del gobierno Gaviria y la revaluación del decenio del noventa.
La presidenta de Conalgodón manifestó que la cadena algodonera está obligada a repensarse y recordó que 2011 estuvo marcado por una caída en la demanda por parte de la industria textil nacional, la cual estuvo atravesada por los altos precios mundiales.
Aunque los agricultores se animaron a sembrar, ilusionados con una mejor remuneración, encontraron a los textileros llenos de inventarios de algodón, lo que dejó una buena porción de la producción sin destinatario. “Hace cinco años se consumían 85.000 toneladas de algodón al año, y en 2011, 75.000 toneladas. Esto también se debe a que se han cerrado muchas hilaturas en el país”, explicó Fonseca.
Dada la compleja situación del sector, Fonseca contó que el gremio evalúa exportar algodón hacia Tailandia, China y Centroamérica. También, la directiva dijo que se están haciendo estudios para integrar de lleno a los algodoneros a través de clúster de textiles en Antioquia, Córdoba, Santander y Bogotá. “Hay que trabajar con la industria para que dejen saber su interés completo con suficiente anticipación”.
En opinión de Iván Darío Arroyave, presidente de la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC), una de las salidas para el sector algodonero puede ser la creación de un consorcio de oferentes algodoneros, acompañado de una propuesta de exportación. “Hay que hacer contratos bien estructurados que sean atractivos a textileras nacionales e internacionales. Es lamentable que la producción de algodón venga disminuyéndose”, concluyó.