Economía española se contrae de nuevo en el tercer trimestre

La recesión se prolongará en España en el tercer trimestre, con un retroceso previsto del PIB de 0,4%, indicó el martes el Banco de España, mientras el gobierno defendía ante el Parlamento los presupuestos 2013, marcados por más austeridad en un intento por reducir el déficit público.

"La información coyuntural disponible, todavía incompleta, apunta a que el PIB retrocedió a una tasa intertrimestral del 0,4%, similar a la observada en el segundo trimestre", afirmó el banco central en su boletín económico mensual.

De confirmarse -las cifras oficiales provisionales para el tercer trimestre se conocerán el 30 de octubre-, esto significará que la recesión española, que dejó a uno de cada cuatro trabajadores sin empleo, se encamina a su segundo año.

Tras salir de la recesión a finales de 2010, España, cuarta economía de la eurozona, volvió a mediados de 2011 a ver caer su PIB, que desde entonces ha ido retrocediendo cada trimestre hasta un 0,5%.

En un intento de reducir su elevado déficit público, España puso en marcha un vasto programa de ajustes para ahorrar 150.000 millones de euros (casi 195.000 millones de dólares) entre 2012 y 2014, de los cuales 39.000 millones en 2013.

Al presentar el martes los presupuestos para el próximo año ante los diputados, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó que estos "ponen los medios para contribuir a que el año 2013 sea el último de recesión económica, el año en que se abra la puerta al crecimiento económico y la creación de empleo".

Provocando la ira de la oposición al asegurar que se trata de "los presupuestos más sociales de la historia de la democracia española" -con un 63% destinado a "gasto social"-, el ministro afirmó que su objetivo es "combatir la crisis, dar respuesta a un contexto económico difícil, de recesión".

El gobierno español prevé una caída del 1,5% del PIB en 2012 y de 0,5% en 2013.

Sin embargo, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, calificó hace unas semanas esta previsión de "optimista", en comparación con las previsiones que manejan ahora la mayoría de organizaciones internacionales y analistas, situadas en torno a una caída del 1,5% el año que viene.

Montoro anunció asimismo el martes que el Estado español registró un déficit presupuestario de 3,9% del PIB a finales de septiembre, con lo que el país está "muy cerca de alcanzar el objetivo de déficit programado para el año 2012" de 4,5% para el Estado central.

"La recuperación económica de España pasa por cumplir los compromisos de España con Europa", aseguró.

Madrid se comprometió con sus socios europeos a reducir su déficit público -que además del Estado incluye a las 17 comunidades autónomas, ayuntamientos y seguridad social- a 6,3% del PIB en 2012 desde el 9,4% registrado en 2011.

Pero tuvo que admitir una revisión al alza a finales de septiembre, a 7,4% del PIB, debido a la ayuda pública aportada a varios bancos que tuvieron que ser intervenidos debido a su fuerte exposición a un sector inmobiliario siniestrado desde el estallido de la burbuja en 2008.

Esta ayuda debería además incrementar la deuda pública hasta 85,3% del PIB a finales de 2012, según el gobierno.

Sin embargo, las políticas de austeridad complican la salida de la crisis, subrayó el Banco de España, precisando que el impacto negativo sobre el consumo de las nuevas medidas aplicadas en septiembre, como el aumento del IVA hasta el 21%, no se refleja aún en las cifras.

El ministro Montoro rechazó sin embargo el argumento que opone austeridad a crecimiento.

"En España el debate de la austeridad en el gasto público no se puede contraponer con el crecimiento económico", afirmó ante los diputados.

"En un país que debe al resto del mundo el 90% de su PIB no tiene ningún sentido económico ni social contraponer austeridad, reducción del déficit público, con crecimiento económico", agregó.

La recesión se prolongará en España en el tercer trimestre, con un retroceso previsto del PIB de 0,4%, indicó el martes el Banco de España, mientras el gobierno defendía ante el Parlamento los presupuestos 2013, marcados por más austeridad en un intento por reducir el déficit público.

"La información coyuntural disponible, todavía incompleta, apunta a que el PIB retrocedió a una tasa intertrimestral del 0,4%, similar a la observada en el segundo trimestre", afirmó el banco central en su boletín económico mensual.

De confirmarse -las cifras oficiales provisionales para el tercer trimestre se conocerán el 30 de octubre-, esto significará que la recesión española, que dejó a uno de cada cuatro trabajadores sin empleo, se encamina a su segundo año.

Tras salir de la recesión a finales de 2010, España, cuarta economía de la eurozona, volvió a mediados de 2011 a ver caer su PIB, que desde entonces ha ido retrocediendo cada trimestre hasta un 0,5%.

En un intento de reducir su elevado déficit público, España puso en marcha un vasto programa de ajustes para ahorrar 150.000 millones de euros (casi 195.000 millones de dólares) entre 2012 y 2014, de los cuales 39.000 millones en 2013.

Al presentar el martes los presupuestos para el próximo año ante los diputados, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó que estos "ponen los medios para contribuir a que el año 2013 sea el último de recesión económica, el año en que se abra la puerta al crecimiento económico y la creación de empleo".

Provocando la ira de la oposición al asegurar que se trata de "los presupuestos más sociales de la historia de la democracia española" -con un 63% destinado a "gasto social"-, el ministro afirmó que su objetivo es "combatir la crisis, dar respuesta a un contexto económico difícil, de recesión".

El gobierno español prevé una caída del 1,5% del PIB en 2012 y de 0,5% en 2013.

Sin embargo, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, calificó hace unas semanas esta previsión de "optimista", en comparación con las previsiones que manejan ahora la mayoría de organizaciones internacionales y analistas, situadas en torno a una caída del 1,5% el año que viene.

Montoro anunció asimismo el martes que el Estado español registró un déficit presupuestario de 3,9% del PIB a finales de septiembre, con lo que el país está "muy cerca de alcanzar el objetivo de déficit programado para el año 2012" de 4,5% para el Estado central.

"La recuperación económica de España pasa por cumplir los compromisos de España con Europa", aseguró.

Madrid se comprometió con sus socios europeos a reducir su déficit público -que además del Estado incluye a las 17 comunidades autónomas, ayuntamientos y seguridad social- a 6,3% del PIB en 2012 desde el 9,4% registrado en 2011.

Pero tuvo que admitir una revisión al alza a finales de septiembre, a 7,4% del PIB, debido a la ayuda pública aportada a varios bancos que tuvieron que ser intervenidos debido a su fuerte exposición a un sector inmobiliario siniestrado desde el estallido de la burbuja en 2008.

Esta ayuda debería además incrementar la deuda pública hasta 85,3% del PIB a finales de 2012, según el gobierno.

Sin embargo, las políticas de austeridad complican la salida de la crisis, subrayó el Banco de España, precisando que el impacto negativo sobre el consumo de las nuevas medidas aplicadas en septiembre, como el aumento del IVA hasta el 21%, no se refleja aún en las cifras.

El ministro Montoro rechazó sin embargo el argumento que opone austeridad a crecimiento.

"En España el debate de la austeridad en el gasto público no se puede contraponer con el crecimiento económico", afirmó ante los diputados.

"En un país que debe al resto del mundo el 90% de su PIB no tiene ningún sentido económico ni social contraponer austeridad, reducción del déficit público, con crecimiento económico", agregó.