Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Desde hace dos años, producir una prenda de vestir se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza porque a los habituales aumentos de costos que las textileras deben afrontar con la llegada del año nuevo (salarios, servicios públicos, entre otros) se ha sumado una crítica alza en los precios de su principal materia prima: el algodón.
La libra de algodón en el mercado internacional pasó de cotizarse de los 55 centavos de dólar en marzo de 2009 a US$2,13 en el pasado mes de febrero, lo cual significa un aumento del 75,8%.
Una cascada que se originó en los desastres naturales que afectaron, por la época, a los principales países productores de la fibra (India y Pakistán), que tuvieron como consecuencia una reducción de las existencias mundiales; a este panorama se agregó el disparo en el consumo de China.
El alza está trayendo consecuencias nefastas en Colombia. “Hay que tener en cuenta que la industria compró el algodón en 2010 a un precio promedio de 75 centavos de dólar por libra. Hoy, en los primeros dos meses de 2011, ha subido a más de US$2”, comenta Juan Esteban Restrepo, presidente de Diagonal, empresa paisa que provee el 85% del algodón que consume la industria nacional, y quien agrega: “Hay que tener en cuenta que el valor de esta materia prima representa hasta el 60% de los costos de una textilera”.
De hecho, en la semana que terminó el pasado 25 de marzo, los textileros colombianos compraron la tonelada de algodón SLM (la referencia básica de la industria) a $8,5 millones, pagando de paso un sobreprecio del 68% frente al precio de $2,7 millones fijado en julio de 2009 (ver gráfico).
La situación es propensa a empeorar, toda vez que la demanda mundial está devorando las existencias internacionales, calculadas en 25 millones de toneladas. “En este momento el mercado está reventado y hay contratos de compra futura firmados con fecha de 2012”, asevera Restrepo.
Ante la escalada, las textileras han comenzado a elevar el precio de las prendas paulatinamente, pero el sobrecosto aún no ha llegado al bolsillo de los consumidores. “Ciertas marcas han hecho aumentos pequeños, no superiores al 8%, pero el efecto no se ha sentido porque los comercializadores han vendido las prendas mediante promociones”, explica Juan Diego Becerra, director del Observatorio de Moda Inexmoda-Raddar.
Este centro de análisis publicó ayer su reporte de consumo para el mes de febrero de 2011, en donde la compra de ropa tuvo un incremento del 4,15% frente al mismo mes de 2010. “Creemos que el consumo aumentaría este año el 3,9%, en parte por el crecimiento poblacional, en parte porque la gente sigue escogiendo las prendas de vestir como regalo. También creemos que los precios subirán 3,5%”, predice Becerra.
De momento, los principales beneficiados con esta situación son los cultivadores de la fibra, que esperan cerrar 2011 con una producción de 33.000 toneladas.
Hoy se realizará la asamblea anual de la Federación Colombiana de Algodón, el principal gremio del sector, en la que se estudiará extender el área sembrada en el país, actualmente en 45.000 hectáreas, lo cual se lograría mediante alianzas productivas.