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La construcción no se vino abajo de un día para otro. No fue una implosión de un trimestre a otro. Al contrario, según las cifras del DANE, desde su último trimestre de 2021, el sector ha perdido piso. Las cifras pesan como concreto mojado: durante los primeros tres meses de 2025, el área total causada cayó 6,3 % frente al mismo periodo del año anterior.
El porcentaje más desgranado quiere decir que se dejaron de construir más de 263.000 metros cuadrados en apenas tres meses, comparado con 2024. Es como si se hubieran dejado de edificar más de 36 canchas de fútbol profesional de enero a marzo. Pero detrás de este sector hay apartamentos, casas, oficinas y bodegas que nadie levanta.
El colapso viene de cuatro años atrás, en plena pandemia, aunque se ha acelerado. Desde el pico alcanzado a finales de 2021 —cuando el área causada creció 24,1 % y alcanzó los 4,65 millones de metros cuadrados— el sector ha estado en descenso. Aquel empuje postpandémico, donde abundaban proyectos residenciales y algunos no residenciales con coqueteos de reactivación, fue perdiendo fuerza. En el primer trimestre de 2025, el país apenas logró generar 3,93 millones de metros cuadrados frente a 2024, una contracción que confirma lo que las cifras —y los gremios —llevan tiempo insinuando.
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Ese retroceso se reparte entre dos mundos: el residencial y el no residencial. Ambos perdieron impulso. El primero restó 4,1 puntos porcentuales a la variación anual; el segundo, 2,2. En metros cuadrados, la vivienda pasó de 3,7 millones a apenas 3,07 millones, y los proyectos no residenciales —que incluyen oficinas, bodegas, centros comerciales y más— cayeron de 952.000 a 860.000 metros.
El área culminada —lo que efectivamente se terminó de construir— cayó 12,4 % frente al primer trimestre de 2024, lo que equivale a 600.000 metros cuadrados menos entregados, especialmente por la administración pública (-43,7 %), la educación (-41,9 %) y las casas (-30,5 %).
Un único punto de luz: los destinos hoteles y bodegas lograron aportar 0,9 puntos positivos a la variación del área culminada. Pero fue un impulso leve, incapaz de revertir la tendencia.
Por su parte, el área en proceso cayó 7,3 % anual por los apartamentos, que restaron -3,5 % al total, debido a su reducción de -5,1 %.
En cuanto a unidades de vivienda, se iniciaron 40.395 en el primer trimestre, una caída de -12,2 % frente a las 45.985 del mismo periodo de 2024. Esto se debió a la caída en las viviendas de interés social (VIS), que pasaron de 30.318 a 25.757; mientras que las No VIS se mantuvieron en la misma línea de las 13.000, con una caída marginal de 600 viviendas.
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¿Dónde se derrumbó más?
Algunas ciudades cayeron más que otras, y unas pocas se atrevieron a crecer.
- Valledupar, con un colapso de -33 %, encabeza la lista negra.
- Le sigue Bucaramanga, que retrocedió -25,8 %.
- En contraste, Pereira logró un crecimiento de 53,8 %, y Santa Marta, de 29 %.
Pero las excepciones no alcanzan a revertir la tendencia. En conjunto, Barranquilla AM, Medellín y Oriente, y Cundinamarca explican casi la mitad del retroceso nacional del área causada.
Las ciudades intermedias no aguantaron el peso del frenazo, y las grandes tampoco respondieron con suficiente impulso.
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La caída fue peor en un año
El área iniciada, que refleja el arranque real de nuevos proyectos, cayó un severo 17,1 % en los doce meses cerrados en marzo. Eso significa que Colombia construye hoy casi 3,2 millones de metros cuadrados menos que hace un año.
El desplome fue especialmente en educación (-56,2 %), hoteles (-46,1 %), apartamentos (-17,5 %) y casas (-15 %).
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Más licencias de construcción, ejecución a plazos
Mientras la maquinaria se ralentizaba y el concreto escaseaba en obra, los permisos para construir se disparaban sobre el papel. Solo en marzo de 2025, el área licenciada creció 39,9 % respecto al mismo mes del año anterior. Fueron 1.627.677 metros cuadrados aprobados, de los cuales más de 1,2 millones correspondían a vivienda, un salto de 30,7 %. Aún más agresiva fue la expansión del segmento no habitacional, con una variación de 78,4 %.
El único puntapié es que el volumen de licencias no implica ejecución inmediata. Toma meses, años, incluso.
En el acumulado del primer trimestre de 2025, el área licenciada alcanzó 5,26 millones de m², un 34,3 % más que en el mismo periodo de 2024. Sin embargo, en paralelo, el área iniciada se contrajo 17,1 % en doce meses, y la culminada cayó 12,4 % frente al primer trimestre anterior.
Más planos, menos obras. ¿Cuándo llegará el salvavidas al sector?
¿Sabían que el DANE recorre el país para contar las obras nuevas, en proceso o terminadas?
— DANE Colombia (@DANE_Colombia) May 14, 2025
🏘️ El Censo de Edificaciones (CEED) permite conocer cómo evoluciona el sector construcción, cuántas viviendas se están iniciando, qué tipo de obras avanzan y dónde están los mayores… pic.twitter.com/F411W4ldsy
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