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A pesar de que la volatilidad en los mercados ha sido una constante desde que comenzó la caída del precio del petróleo, en agosto de 2014, la incertidumbre generada no ha sido la suficiente como para dejar de sorprenderse por los movimientos que está haciendo la tasa de cambio colombiana. Para cualquier inversionista presenta dificultades hacer estrategia con un precio del dólar que se mueve en un rango de más $100 por semana.
Entre el 9 y el 13 de marzo el dólar escaló $100 y superó los $2.600, un nivel que no alcanzaba desde 2006. Además, al comienzo de esta semana la Tasa Representativa del Mercado (TRM) ascendió hasta los $2.687, pero el anuncio de la Reserva Federal sobre su cambio de posturas en torno al levantamiento de su tasa de interés provocó que ayer la divisa cerrara a $2.572.
“El precio del petróleo y el cambio de política monetaria de la Reserva Federal de los Estados unidos son los factores que están produciendo estos niveles de volatilidad en la tasa de cambio colombiana. El dólar ha demostrado que puede ascender hasta niveles de $2.700 o más, pero consideramos que el peso está sobredevaluado, porque el nivel de equilibrio de la TRM debería estar en el rango de los $2.450 y los $2.500”, explicó Camilo Pérez, analista del Banco de Bogotá.
Felipe Campos, analista de Alianza Valores, indicó que “mientras no haya nuevas sorpresas con el petróleo, el comunicado de la Fed advirtiendo que será cauta a la hora de subir su tasa de interés podría traer la calma una vez más a los mercados de capitales del mundo. Lo cual permitirá que la tasa de cambio suavice su crecimiento y retorne al rango de los $2.500 y $2.600”.
El retorno de la estabilidad podría ser beneficioso para los activos locales. Es un fenómeno que tiende a favorecer las acciones bursátiles, dado que los inversionistas extranjeros, que tienen cerca del 25% de participación en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), ven beneficiadas sus rentabilidades cuando el peso se fortalece.
Por su parte Juan David Ballén, analista de Casa de Bolsa, advirtió que “la volatilidad podría regresar en cualquier momento, debido a que las dos principales fuentes de incertidumbre todavía no desaparecen. En su comunicado la Fed sugirió que el levantamiento de la tasa de interés dependerá de los datos económicos estadounidenses, por lo que los próximos reportes de inflación y empleo podrían traer de nuevo la volatilidad. Además, el sector petrolero sigue presentando dificultades porque, aun bajo los precios actuales, los productores estadounidenses siguen bombeando crudo, manteniendo los excesos de oferta”.