En su Pronóstico Económico Mundial, el FMI redujo sus predicciones en torno al crecimiento el próximo año y le otorgó municiones a quienes critican las políticas de austeridad, pues concluye que los gobiernos han subestimado sistemáticamente el daño que los aumentos en los impuestos y los recortes al gasto le han hecho a las economías.
Según el FMI, la producción económica aumentará 3,6%, lo que representa una caída con respecto al 3,9% que estimaba en julio. Sin embargo, esto supone que el Congreso de Estados Unidos actuará para detener el “abismo fiscal”, mediante el vencimiento automático de los recortes tributarios y la introducción de recortes al gasto el próximo año, y que los gobiernos de la Eurozona seguirán el plan del Banco Central Europeo (BCE) de comprar deuda soberana y comprometerse con la reforma económica y la integración más cercana.
“Un dilema fundamental es si la economía mundial se enfrenta tan sólo a otra serie de turbulencias, durante una recuperación lenta y gradual, o si esta desaceleración tiene un componente de más largo plazo”, dice el informe del FMI.
La incertidumbre económica seguiría pesando sobre la producción en los mercados avanzados y emergentes, aunque el FMI se mantenía optimista sobre los pronósticos en China.
En relación a Colombia, el documento revelado por el organismo redujo la previsión de crecimiento para el país de 4,7% a 4,3% para este año, arrastrada por los efectos de la crisis económica mundial que comienza a sentir con más fuerza la región.
Entretanto, el informe del FMI generó una caída en las bolsas mundiales durante la jornada de ayer. El índice FTSE Eurofirst 300 cerró con una caída de 0,5%, el índice Nikkei 225 cayó 1,08% y el S&P TSX cayó 0,92%.