El hombre de la independencia

José Darío Uribe Escobar, más conocido en el mundo económico y por sus amigos como Jota Uribe, desde siempre ha tenido una obsesión: reducir la inflación, que considera el impuesto más alto para los pobres.

Uribe ha soportado en los últimos meses mucho palo de quienes pedían que se bajaran las tasas de interés, incluido el propio Presidente de la República. Pero sobre cualquier cosa, ha sabido mantener el patrimonio más preciado de la institución: la independencia, gracias a sus conocimientos y pragmatismo.

Pero hoy, cuando la crisis económica en el mundo y la inminencia de la recesión de las economías desarrolladas es un hecho, todos coinciden en que las determinaciones del Emisor mitigarán el impacto sobre la economía colombiana.

Jota Uribe ha sido el primer paisa en ocupar la gerencia de la principal entidad económica del país en 40 años, un cargo en el cual la permanencia promedio es de 10 años.

En su reunión del pasado 24 de octubre, la junta del Banco de la República lo reeligió como gerente, cargo que ocupa desde enero de 2005. Por aquel entonces, su designación para suceder a Miguel Urrutia, quien estuvo al frente del Emisor por 12 años, fue considerada como un palo. En la baraja de candidatos figuraban nombres como los de los ex ministros de Hacienda Roberto Junguito y Guillermo Perry y se decía que el candidato del gobierno era el hoy codirector Juan José Echavarría.

Su elección fue considerada como una señal de independencia del Banco y de continuidad de la política monetaria de los últimos 15 años en el país. Es un hombre parco que ha sabido mantener la distancia con el Gobierno y manejar las relaciones con el ejecutivo con prudencia al no responder ataques ni aceptar insinuaciones.

Uribe es apreciado por conocer como pocos el abecé de la macroeconomía colombiana, que lo llevó a la subgerencia técnica del Banco, en 1993, a ser asesor de la Federación de Cafeteros y jefe de la Unidad de Programación Global, de Planeación Nacional.

Desde la gerencia técnica del Emisor en su gestión se originaron los trabajos de política monetaria, cambiaria y crediticia que sirvieron de base para las decisiones de la junta directiva del Banco de la República. Por ello, su designación como cabeza del Banco no sorprendió a quienes lo conocían.

Su talento económico lo comparte en la academia, una de sus pasiones, ha sido profesor en las universidades EAFIT, Andes y Javeriana, donde sus alumnos lo eligieron varias veces como el mejor profesor.

Uribe es administrador de empresas de la EAFIT, economista de los  Andes y Ph. D. en Economía de la U. de Illinois .

Sus colaboradores admiran en él la manera creativa como enfoca las diferentes situaciones de la economía, es obsesivo con las mediciones. Tiene el mérito de la sencillez y fama de ser muy buen amigo.

Los complejos problemas macroeconómicos los combina con su gusto por la pintura, es admirador de la obra de Santiago Cárdenas y disfruta visitando galerías. Es rockero consumado, le gustan los Beatles, Depeche Mode y Cat Stevens, que también combina con son cubano.

De política, poco, nunca ha votado para elegir presidente y asume como propio su compromiso de reducir el impacto de la inflación en el bienestar de la gente del país. Por ello no ha aceptado tentadoras ofertas de instituciones financieras del exterior. Es un hombre comprometido que sabe ser gerente.