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La preocupación de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, pueda despedir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha impulsado la demanda por activos de refugio y llevó el precio del oro a un récord de US$3.500 más temprano en la sesión.
El oro subió hasta un 2,2% el martes, tocando brevemente los US$3.500 la onza, para luego ceder los avances por toma de ganancias. Los activos de refugio, como el yen, el franco suizo y el oro, se han recuperado en las últimas sesiones tras los repetidos llamados de Trump a la Fed para que recorte las tasas de interés de inmediato, una amenaza a la independencia del banco central que ha llevado al dólar a su nivel más bajo desde 2023.
“Pero puede haber una desaceleración de la economía a menos que el Sr. Demasiado Tarde, un gran perdedor, baje las tasas de interés, AHORA”, dijo Trump en las redes sociales el lunes, refiriéndose a Powell.
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El oro acumula un alza del 32% este año, superando a casi todas las demás clases de activos importantes, ya que los inversores huyen de las acciones más expuestas a la guerra comercial. Normalmente, en momentos de aversión al riesgo, los operadores recurren a la deuda del gobierno de EE.UU. Pero dada la reciente venta masiva de bonos del Tesoro y la situación fiscal general de EE.UU., el oro es ahora “el único refugio seguro que queda”, según analistas de Jefferies Financial Group Inc.
“El rápido ascenso del oro este año me dice que los mercados tienen menos confianza que nunca en EE.UU.”, afirmó Lee Liang Le, analista de Kallanish Index Services. “La narrativa del ‘Trump Trade’ ha evolucionado hacia una narrativa de ‘vender América’”, añadió.
El repunte comenzó a principios de 2024, cuando los bancos centrales, en su intento por diversificar sus reservas de divisas más allá del dólar estadounidense y protegerse de la amenaza de sanciones, se convirtieron en grandes compradores. Más recientemente, se ha producido un aumento de los flujos hacia los fondos cotizados en bolsa respaldados por lingotes de oro. El volumen de operaciones en China también ha experimentado un crecimiento explosivo en las últimas semanas.
Los bancos también se han vuelto cada vez más optimistas con respecto al oro, ya que el repunte de este año se ha ido fortaleciendo. Goldman Sachs Group Inc prevé que el metal podría alcanzar los US$4.000 la onza a mediados del próximo año.
El repunte del metal precioso muestra “que existe un deseo de diversificar los activos en dólares hacia una gama más amplia de refugios seguros”, declaró Kamakshya Trivedi, director de estrategia global de divisas, tasas y mercados emergentes de Goldman Sachs, a Bloomberg TV.
Aun así, la rápida subida reciente ha sonado algunas alertas de que el repunte podría detenerse en algún momento. El índice de fuerza relativa a 14 días del oro, un indicador del ritmo y la intensidad de los movimientos, superó los 78 puntos, por encima del nivel de 70 que puede indicar que un activo está sobrecomprado.
Lo que dicen los estrategas de Bloomberg...
“El oro está extremadamente sobrecomprado a corto plazo, lo que lo hace propicio para una corrección. Sin embargo, esto no debe confundirse con su trayectoria a medio plazo: el oro se comporta mejor cuando la economía mundial está en dificultades, y la incertidumbre económica actual es inmensa”.
Ven Ram, estratega macroeconómico, Dubái
El oro para entrega inmediata se cotizaba casi cambios a US$3.423,63 la onza a las 11:32am en Nueva York.
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